Barcelona

Los Mossos empezarán a utilizar las pistolas eléctricas Taser en mayo

El Parlament dio luz verde a la compra en 2016 e Interior aprobó la adquisición de 134 dispositivos en 2017

Su implantación comenzará en varia comisarías de Girona y gradualmente se expandirán por el resto de provincias de Cataluña
Su implantación comenzará en varia comisarías de Girona y gradualmente se expandirán por el resto de provincias de Cataluñalarazon

El Parlament dio luz verde a la compra en 2016 e Interior aprobó la adquisición de 134 dispositivos en 2017.

Tras la polémica por las pelotas de goma, que finalmente fueron prohibidas, la cúpula de los Mossos llevaba tiempo dándole vueltas a cómo sustituirlas. Tras varias conjeturas, las pistolas eléctricas Taser resultaron ganadoras. Según explicaron ayer los sindicatos policiales, empezarán a incorporarse al cuerpo de Mossos d’Esquadra a partir de este mayo en comisarías de Girona.

El calendario, sin embargo, no está cerrado y la implementación de las Taser está pendiente de completar la formación de los agentes para el uso de las pistolas, las cámaras de videovigilancia y los desfibriladores, que también tienen que ser instalados en los vehículos. No en vano, se han conocido casos, pocos, de ataques al corazón tras sufrir una descarga eléctrica de estas pistolas. Otro requisito pendiente es que la Comisión de Control de Dispositivos de Videovigilancia (CCDVC) de Cataluña dé su visto bueno a la instrucción interna sobre el uso de las Taser en lo referente al uso de las cámaras y a la videovigilancia policial. La comisión está presidida por el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, y la próxima reunión de la CCDVC está prevista para el jueves 26 de abril, aunque el orden del día aún no se ha hecho, según fuentes del órgano judicial.

Una vez superadas estas dos fases, los Mossos d’Esquadra iniciarán la implementación de las Taser en Girona, y gradualmente se expandirán por el resto de provincias de Cataluña durante 2018: primero en Barcelona y después en Tarragona y Lleida. El Parlament de Cataluña dio luz verde a las pistolas Taser en julio de 2016 y la Conselleria de Interior licitó a principios de 2017 el contrato para adquirir 134 dispositivos conductores de energía (DCE), su nombre técnico.