Un Sant Jordi lleno de esperanza

Las calles catalanas volverán a ser hoy un hervidero de gente. La diada de Sant Jordi arranca con el necesario optimismo para libreros, editores y floristas que, en época de crisis, esperan mantener los resultados del año pasado. En este caso, la estimación es que se venderán entre 5 y 6 millones de rosas y un millón y medio de libros.

Este año, la tradición de salir a la calle y regalar libros quiere ser algo más y busca reivindicar la importancia de la cultura, que con el aumento del IVA y los recortes públicos ha quedado muy tocada. Teatros y salas de conciertos se unirán al llamamiento, aplicando descuentos y con diferentes actos.

Fiestas del día antes

Como es tradicional, Sant Jordi arranca de manera simbólica la noche antes con dos fiestas que ya han calado en el mundo literario. La primera es la fiesta del programa cultural de La 2 de Televisión Española «Continuarà», que ayer volvió a convocar a la plana mayor de los escritores, editores, agentes y periodistas que mañana trabajarán de lo lindo. Paralelamente, la revista «¿Qué leer?» volvió a celebrar su entrega de premios, que votan sus lectores y que este año reconocieron a María Dueñas en literatura española y a Ken Follet en literatura extranjera.

Aunque el gran favorito para arrasar mañana, tanto en español como en catalán, es Albert Espinosa y su «Brújulas que buscan sonrisas perdidas» (Grijalbo/Rosa dels Vents). Después del éxito de la segunda temporada de «Polseres vermelles», Espinosa está en la cúspide de su popularidad y la novela lleva más de una semana como el libro más buscado. Otra de las apuestas firmes de este año, también en versión original española y traducción catalana, es «Victus», de Albert Sánchez Piñol A partir de aquí, la marea de títulos es tal que los resultados volverán a ser muy repartidos.