Literatura

Cataluña

Una vida centenaria

Agustí Pons recupera y amplía su biografía de Maria Aurèlia Capmany en una edición con motivo de los cien años de la autora

El libro de Agustí Pons permite conocer todos los intereses humanos e intelectuales de Maria Aurèlia Capmany . Arriba, la autora con Montserrat Roig. y abajo, con el entonces alcalde Barcelona Pasqual Maragall
El libro de Agustí Pons permite conocer todos los intereses humanos e intelectuales de Maria Aurèlia Capmany . Arriba, la autora con Montserrat Roig. y abajo, con el entonces alcalde Barcelona Pasqual Maragalllarazon

A lo largo de esta año se conmemorará el centenario del nacimiento de Maria Aurèlia Capmany, escritora, maestra, actriz, intelectual y política, una mujer comprometida que abrió muchas puertas en un tiempo en el que eso no era fácil.

A lo largo de esta año se conmemorará el centenario del nacimiento de Maria Aurèlia Capmany, escritora, maestra, actriz, intelectual y política, una mujer comprometida que abrió muchas puertas en un tiempo en el que eso no era fácil. Todo ello es lo que se puede encontrar en las páginas de «Maria Aurèlia Capmany. L'època d'una dona», una obra que firma Agustí Pons y que acaba de publicar Meteora. El libro es la recuperación de un trabajo que Pons presentó en 2000, aunque ahora regresa con algunas nuevas aportaciones y coeditado junto con el Ayuntamiento de Barcelona, institución en la que trabajó Capmany durante los primeros momentos del gobierno municipal de Pasqual Maragall.

«La historia ha acabado dándole la razón a Maria Aurèlia Capmany», comentaba ayer el biógrafo durante la presentación del libro. En este sentido recordó que Capmany «reivindicó el catalanismo como expresión del sentimiento popular, así como una ideología de izquierdas que no era marxista porque apostó por la socialdemocracia. Nunca estuvo deslumbrada con la idea comunista, a diferencia de otros». A ello se le sumó su encendida defensa de los derechos de la mujer, aun que matizando que «estos solamente se podrían conseguir a partir de organizaciones generalistas».

Agustí Pons, quien conoció y trabajó con la protagonista de su ensayo, ha incorporado en una la nueva edición un capítulo en el que analiza la relación que mantuvo con las corrientes ideológicas punteras de la época, en los años sesenta y setenta, así como con autores como Jean-Paul Sartre, Albert Camus y Manuel Vázquez Montalbán.

«Mi intención ha sido hacer una biografía para el gran público, pero con rigor académico», dijo Pons, quien quiso defenderse de aquellos que califican sus trabajos como «periodísticos».

Pero el biógrafo no estuvo solo para hablar de Maria Aurèlia Capmany porque estuvo acompañado de Anna Capmany, la sobrina y la albacea de la escritora. «Era una tía fuera de lo normal, alguien excepcional, de quien es un lujo haber sido su sobrina y haberla acompañado en los momentos más difíciles de su vida, como cuando perdió a su marido Jaume Vidal o cuando enfermó de cáncer y estaba con ella en el hospital», dijo, afirmando que «la empecé a conocer de adolescente cuando me di cuenta de la magnitud de un personaje que era muy familiar».

Fue en el momento de fallarle la salud cuando se dio cuando «se volvió más familiar». Todo ello sin dejar de trabajar, incluso en el hospital convirtiéndose Pasqual Maragall en uno de sus visitantes más regulares. «Se comportó muy bien con ella», rememoraba agradecida Anna Capmany.

Maria Aurèlia Capmany entró en política de la mano del PSC, convirtiéndose en concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona entre 1984 y 1988 y de Ediciones y Publicaciones entre 1988 y 1991. «Nadie la obligó a hacer política, pero era de las que creía como Sartre, que la intelectualidad tiene que ensuciarse las manos», matizó Agustí Pons añadiendo, por otra parte, que «Capmany representa lo que es la Cataluña de la cultura popular mientras que los Maragall son la atracción por la Cataluña intelectual».

El centenario de la autora servirá también para que su obra regrese a las librerías después de permanecer demasiado tiempo ausente. Anna Capmany anunció que se publicará «Lo color més blau», en mayo, «Quim-Quima», «Cartes impertinents de dona a dona» y «Un lloc entre els morts», de la mano de Edicions 62, regresando así un clásico.