Salud

Amamantar tras la insuficiente baja maternal

Si la vida te da limones... Haz limonada. Ser positiva disminuye la ansiedad y pone freno a la producción de cortisol, hormona que bloquea la producción de la leche»

La vuelta al trabajo angustia a la madre. No solo debe dejar en manos de un tercero a un bebé, sino que le produce tristeza alejarse de su familia. Sin embargo, no tiene por qué suponer el fin de la lactancia/ La Razón
La vuelta al trabajo angustia a la madre. No solo debe dejar en manos de un tercero a un bebé, sino que le produce tristeza alejarse de su familia. Sin embargo, no tiene por qué suponer el fin de la lactancia/ La Razónlarazon

Si la vida te da limones... Haz limonada. Ser positiva disminuye la ansiedad y pone freno a la producción de cortisol, hormona que bloquea la producción de la leche»

La pregunta: ¡Hola! Soy de Argentina, tengo una bebé de tres meses y hace tres semanas volví a trabajar. A partir de ese momento noté una disminución en mi producción de leche. Trabajo en un hospital y hago dos días guardias, una de doce horas y otra de 24, esos días me traen al bebé dos veces a que tome teta. Aún así noto la disminución. ¿Qué puedo hacer para aumentar mi producción?

Gracias.

La primera preocupación de una madre cuando debe incorporarse al mundo laboral es si tendrá suficiente leche para continuar amamantando. Triste situación. No se valora el bien para la salud y para la sociedad en general que hace la madre que decide amamantar. En fin a falta de conciencia política... ¡Si la vida nos da limones, haremos limonada!

Por lo tanto, intentaremos ayudar con los medios disponibles. A la tristeza de estar lejos de la familia se une la angustia de tener que dejar en manos de terceros a un bebé de tres meses, por lo que no es de extrañar que esta madre nos diga que desde que se incorporó al trabajo ha notado una disminución de la producción de leche.

Reincorporarse al trabajo no significa abandonar la lactancia, hay soluciones para continuar amamantando después de la insuficiente baja maternal. Podemos habernos previsto de una reserva en el congelador y/o continuar dando a demanda al regresar del trabajo. Incluso cuando es posible, sacarse leche en el trabajo para dársela cuando la madre no esté, o en el mejor de los casos como el de esta madre, que le traen al bebé al hospital cuando está de guardia.

En fin, todo lo que ya sabemos y recomendamos para continuar con la lactancia materna, pero que no es siempre tan factible, sobre todo porque el estrés pasa factura y la madre puede notar una importante disminución de la producción de leche. Así que tranquilidad ante todo porque a los tres meses la lactancia está más que establecida. Depende de la ley «oferta demanda».

El pecho no conoce horarios, a estas alturas se adapta a la demanda del bebé, de modo que no hay que agobiarse, ya que es mucho más importante que el bebé mame cuando esté junto a su madre y los dos disfruten de ese maravilloso momento, que andar preocupados y estresados. Así, lo único que conseguimos es aumentar los niveles de una serie de hormonas como la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol, especialistas en bloquear la producción de leche. Además, cuanto más cortisol circule en la sangre de la madre, más cortisol habrá en su leche y por lo tanto, tomará el bebé. Esta situación hace que esté más alerta y demande más, por lo que interesa que la madre esté relajada para que el bebé también lo esté, porque no pasa nada, al regresar la madre, el bebé puede recuperar el tiempo perdido. Es decir, las tomas que no ha realizado las recuperará después. De hecho, algunos así lo prefieren, antes que aceptar tomar otra leche de menor calidad disponible en el mercado, mientras otros en cambio, acceden a tomarla, como una opción de alimento en ausencia y a la espera de la natural.

Ser positiva, disminuye la ansiedad, recuerda. «Si la vida te da limones haz limonada» por lo tanto, pon freno al cortisol, que seguro que la producción de leche volverá, te será más fácil extraer la cantidad de leche que tu bebé necesite en tu ausencia, y sobre todo sé consciente que ante grandes males grandes remedios. Siempre está la posibilidad de dar «sucedáneos» con el fin de alimentar, pero la lactancia es más que alimento. No dejes que las preocupaciones alteren la conexión entre el bebé y tú y sean la causa de una disminución paulatina de leche y terminen con lo que habías planeado continuar.

Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es