Comunitat Valenciana

El PP mantiene su línea de oposición pese al último caso de corrupción

Bonig insiste en la falta de gestión del Consell, que tira de la herencia recibida y exprime el «caso Zaplana»

Efe/ J. C. Cárdenas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, junto a la vicepresidenta Oltra en la sesión de control de Les Corts celebrada ayer.
Efe/ J. C. Cárdenas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, junto a la vicepresidenta Oltra en la sesión de control de Les Corts celebrada ayer.larazon

La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, demostró ayer que está dispuesta a seguir peleando aún en la peor de las circunstancias. Mientras se desarrollaba la sesión de control al presidente, la Guardia Civil interrogaba al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y se conocía la sentencia de una de las piezas de Gürtel.

Desde la tribuna Bonig acusaba al Consell de dejarse 2.555 millones por ejecutar del Presupuesto del año anterior, una cifra que más tarde el jefe del Consell, Ximo Puig, desmintió, exponía las carencias de los centros de menores y reivindicaba una vez más que la política educativa está imponiendo la educación del valenciano.

Puig le respondió diciendo que al Consell del Botànic le quedaba mucho por hacer, pero que los valencianos vivían mejor y además tenían lo que se merecían, «un Gobierno honrado».

«Tiempo al tiempo», le respondía Bonig, «la Justicia funciona y algún día tendrán malas noticias que afectan a su hipoteca reputacional». Reivindicó que el PP había sido implacable con Zaplana, mientras que el PSPV no había hecho absolutamente nada con los 26 imputados que suma ya el caso de su financiación ilegal y «algunos cobran sueldo público».

Puig achacó estas amenazas a la situación que vive el PPCV. «Tienen al 33 por ciento de sus consellers o en prisión o investigados» y se preguntó qué sabía ya el PP para tramitar la expulsión de Zaplana con tanta celeridad.

Por su parte, Podemos exigió al Consell más medidas para evitar que se produzcan desahucios como el de la semana pasada en Elche donde un matrimonio con tres hijos tuvo que salir de su vivienda, vendida por el banco a un fondo buitre.

La crítica que Estañ realizó hacia el sistema bancario y al mercado inmobiliario provocaron carcajadas en la bancada popular desde donde le recordaron la hipoteca de 600.000 euros del líder de Podemos, Pablo Iglesias. «Lecciones ni una. Agachen la cabeza», respondía Estañ.

Puig aseguró que la familia desahuciada ya tiene una «solución habitacional» y pidió a Podemos su apoyo a los próximos presupuestos para seguir ampliando el parque público de viviendas. «No queremos ni gente sin casa ni casas sin gente.»