Iñaki Zaragüeta

Importancia del PPCV

La Razón
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Todo sistema de primarias resulta complicado y puede resultar hasta perverso. Algo así ha sucedido con el primer tiempo de las celebradas en el PP, cuya rama valenciana tendrá un papel importante al ser la segunda delegación con mayor número de compromisarios para la segunda y definitiva vuelta. A este aspecto quiero referirme en estas líneas.

El aparato del PPCV que lidera Isabel Bonig, ha acertado al apostar por Soraya Sáenz de Santamaría pues ha resultado vencedora en la Comunitat. Sin embargo, no ha logrado una diferencia sustancial –tan sólo cinco puntos- sino mínima si contemplamos el 14 por ciento obtenido por María Dolores Cospedal, de los que la mayor parte, por lógica, hubieran ido a parar a Pablo Casado si hubieran sido sólo éste y aquélla quienes hubieran contendido. Otra cosa será lo que suceda el próximo día 21.

Entonces tendrá lugar la batalla definitiva en la que la voz la tendrán los 3.000 compromisarios con derecho a votar en el Congreso. Allí el peso de la representación valenciana será importante, junto a la de Andalucía.

Allí, no coincidirán necesariamente los votos que saque cada uno de los dos con los obtenidos en la jornada del jueves. ¿De quién son? Ahí Casado puede partir en desventaja si los altos cargos del PPCV, como al parecer ha sucedido y a quienes se les supone una mayor capacidad de arrastre sobre los militantes, se han ocupado de influirles y aleccionarles. Ahora bien, nunca hay que despreciar la inclinación natural a rebelarse contra el poder establecido.

En ese sentido, Bonig y los suyos deberán andar con cuidado en esa cruzada, no vaya a ser que se note demasiado y el desenlace final sea contrario a sus actuaciones. Bonig y los suyos, con su acierto, van por buen camino. Así es la vida.