Valencia

La presidencia de Feria Valencia, próxima asignatura

El próximo mes de diciembre el patronato de la institución ferial deberá ser renovado. El mandato del actual presidente, José Vicente González, está en la cuerda floja

El presidente de Feria Valencia, José Vicente González, tras una de las reuniones del patronato, acompañado por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el presidente de CEV, Salvador Navarro
El presidente de Feria Valencia, José Vicente González, tras una de las reuniones del patronato, acompañado por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el presidente de CEV, Salvador Navarrolarazon

El próximo mes de diciembre el patronato de la institución ferial deberá ser renovado. El mandato del actual presidente, José Vicente González, está en la cuerda floja

Seis años hace ya de la llegada de José Vicente González a la presidencia de Feria Valencia. Esta se produjo en unas circunstancias de excepcionalidad absoluta. Su predecesor, Alberto Catalá, presentó su dimisión por problemas personales y al estar atravesando su empresa serias dificultades. Tal y como marcan los estatutos del recinto ferial, el entonces vicepresidente primero de la institución, González, también presidente de la patronal valenciana (Cierval), debía sustituirle.

González llegaba en plena crisis económica y con una situación financiera de la Feria más que preocupante. En aquel momento se barajaba la posibilidad de que el presidente de la patronal accediera al cargo de manera provisional o hasta finalizar el mandato, en 2015, pero lo cierto es que el apoyo del patronato de la Feria le sirvió para perpetuarse al frente de una de las principales instituciones económicas de la Comunitat.

Pero llega el momento de volver a revalidar aquel soporte. En tres meses se someterá a votación la renovación del patronato, incluido el presidente. Esta misma semana el subsecretario de la Conselleria de Economía, Natxo Costa, dejaba la puerta abierta a un posible relevo de González en el cargo.

No ha sido un mandato fácil. La mala situación económica de Feria Valencia, que ha obligado incluso a llevar a cabo varios ERE durante este periodo, más la disolución de la antigua patronal autonómica, debido también a sus deudas, han desgastado la imagen de González y Economía quiere caras nuevas.

La reestructuración de Feria Valencia, al convertirse en una sociedad público-privada, cuya deuda ha sido asimilada por la Generalitat, ha sido otro de los complicados capítulos vividos durante estos años, en el que el presidente de la Feria se ha manrenido siempre muy cercano a las posturas defendidas por la Conselleria de Hacienda -bajo la responsabilidad del socialista Vicent Soler- frente a las de la Conselleria de Economía, en manos de Rafael Climent (Compromís).

Este apoyo a Soler le ha valido a González que la Conselleria de Hacienda sea ahora más proclive a mantenerle en el cargo. «Es momento de consensos», aseguran fuentes de este Departamento. De todas maneras, es la opinión de Climent la que manda, puesto que su Departamento elige a seis miembros del Patronato, mientras que Hacienda a ninguno.

En cualquier caso, la institución ferial tiene todavía pendiente concretar los detalles de su próxima reestructuración y su refundación en una nueva sociedad. Cuando eso suceda, uno de los requisitos es que el patronato de Feria Valencia se disuelva y se vuelva a constituir, por lo que la presidencia elegida el próximo mes de diciembre, podría durar muy poco tiempo, a no ser, eso sí, que la constitución de la nueva sociedad se produjera antes.

Esto último es poco probable, dada la lentitud de este proceso hasta ahora. La Generalitat no ha podido aún subrogar toda la deuda de la Feria y la Conselleria de Economía está pendiente de presentar próximamente un informe externo en el que se explican las opciones de entrada de otros gestores, algo para lo que todavía no hay una fecha concreta.

2018, primer año de beneficios

Desde que en 2007 estallara la crisis económica, Feria Valencia entró en una debacle económica de la que aún no ha acabado de salir, pero al menos el año pasado obtuvo beneficios por primera vez desde el año 2008. Las ganancias fueron de 2,3 millones de euros, un 179,6 por ciento más que en el ejercicio anterior. Por lo que respecta a la facturación, esta creció un 18,6 por ciento, hasta los 23,8 millones.