Iñaki Zaragüeta

Rodríguez se desploma

Lo que debería ser una victoria sobre la «hipoteca reputacional» saltó ayer hecho añicos con la detención del socialista Jorge Rodríguez

La Razón
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Lo que debería ser una victoria sobre la «hipoteca reputacional» saltó ayer hecho añicos con la detención del socialista Jorge Rodríguez

Lo que debería ser una victoria sobre la «hipoteca reputacional» que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se había marcado como un objetivo prioritario para esta legislatura, saltó ayer hecho añicos con la detención del socialista Jorge Rodríguez, presidente de la Diputación de Valencia y portavoz del PSPV, del que el propio Puig es secretario general, al ser detenido por miembros de la UDEF junto a alguno de sus más estrechos colaboradores por presuntos y varios delitos.

La aparatosidad de la operación en las dependencias de la empresa pública Divalterra, núcleo esencial del asunto, de la Diputación, del Ayuntamiento de Ontinyent y del domicilio presidencial, así como la detención de ocho personas, hacen pensar que se trata de un escándalo serio. Tan serio como que el ministro de Fomento, en su calidad de secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, fue el primero de su partido en exigir la urgente dimisión o cese de Rodríguez, tesis que hizo suya Puig por la tarde ejecutando al detenido de todos sus cargos, dejando en evidencia a Mónica Oltra y los suyos que piden paciencia

Lo triste, que los presuntos delitos siguen cometiéndose por actuales dirigentes de las instituciones, a quienes se les ha llenado la boca de penalizar y exigir dimisiones a los cargos públicos del PP cuando gobernaba las instituciones.

En la operación ha sido detenido algún cargo de Compromís, que ahora se inhibe en la condena cuando era implacable contra el PP. La misma coalición que mantiene en su cargo al alcalde Valencia, Joan Ribó, con la circunstancia de que es el primer alcalde de la capital del Turia en estar imputado. Rita murió sin estarlo nunca. Así es la vida.