Madrid

72 toneladas de productos buscan ONG que los reparta

Un banco de artículos no perecederos tiene parados tres camiones por falta de solicitudes

Los almacenes del banco de productos «Acompartir», en Alcalá de Henares
Los almacenes del banco de productos «Acompartir», en Alcalá de Henareslarazon

Un banco de artículos no perecederos tiene parados tres camiones por falta de solicitudes

Todo comenzó en 2013, cuando un equipo de personas comprometidas con la realidad social que nos rodea se propuso alcanzar una meta tan noble como justa: reducir la pobreza compartiendo. Aquella aspiración maduró hasta convertirse en «Acompartir», un proyecto de emprendimiento social con un objetivo claro: erigirse como un «puente de confianza entre el mundo lucrativo y el no lucrativo». ¿Cómo? Recuperando los productos nuevos que las empresas desechan diariamente para entregárselos a entidades solidarias que trabajan contra la exclusión social. Tres años después, esta organización sin ánimo de lucro ha gestionado ya la donación de más de cinco millones de artículos, principalmente, de higiene personal y del hogar. Y la cifra sigue subiendo, tanto, que «Acompartir» tiene actualmente un excedente de producto al que no consigue dar salida por la falta de demanda. Claro que esto no debe de querer decir que se hayan cubierto ya todas las necesidades de los más desfavorecidos, sino más bien que el mensaje de la organización intermediaria no está alcanzado a empresas y entidades solidarias a partes iguales. Como resultado, en unos almacenes de Alcalá de Henares esperan los productos equivalentes a llenar tres tráileres (unas 72 toneladas) de champús, desodorantes y cremas solares, y su reparto empieza a ser urgente.

Día tras día las empresas industriales acumulan productos invendibles pero no inservibles, es decir, artículos nuevos que no pueden ser introducidos en el mercado por problemas como un daño en el embalaje. Pero, ¿por qué habría que tirar todos esos productos pudiendo compartirlos con los que más los necesitan? Y eso es lo que se preguntó el equipo humano de «Acompartir» justo antes de constituirse como intermediario activo entre las empresas comprometidas y las ONG y Cáritas que trabajan diariamente por mejorar la calidad de vida de las personas más desfavorecidas en España. El funcionamiento de «Acompartir» es sencillo y muy cómodo para las dos piedras angulares de este proyecto, pues tanto las donaciones como las peticiones se gestionan a través de Interner. Las empresas interesadas en participar no tienen más que contactar con la organización y hacer su propuesta para establecer un convenio de donación tras el que se podrá proceder a la recogida de los productos. El siguiente paso lo da el intermediario, que almacena todos los artículos y los clasifica para subirlos a un catálogo en línea en www.acompartir.es –así, las entidades solidarias pueden hacer su pedido a través de internet y en función de sus necesidades y de las existencias en los almacenes de «Acompartir» –. Las ONG y Cáritas interesadas en formar parte de esta comunidad sólo tienen que rellenar una ficha de inscripción a través de la web, en la que podrán señalar qué productos desea recibir –no sólo de higiene personal y de limpieza, sino también enseres para el hogar, artículos de puericultura y papelería o ropa y calzado–. El único requisito: ser una organización sin ánimo de lucro por el fin de la exclusión social –así, «Acompartir» garantiza que los productos no acaban nunca en manos de particulares que puedan introducirlos en el mercado–.

Alguien le preguntó un día a la Madre Teresa: «Si Dios existe, ¿por qué hay tanta pobreza en el mundo?». Ella respondió: «Porque tú y yo no compartimos». Y de estas palabras surgió el nombre, pero no la idea de «Acompartir», que se gestó en el interior de quienes lo forman, como Leticia López-Cotelo, su directora. Esta joven emprendedora reconoce que éste no fue su primer contacto con el voluntariado, de hecho, afirma que el mayor impulso para este proyecto fueron las personas que conoció en ese trabajo previo: «gente sin posibilidad de una mínima higiene personal, que lleva a sus hijos con bolsas en lugar de pañales». Y continúa: «hay millones de productos invendibles y millones de personas necesitadas; con esos datos, me sentía responsable».

Hoy, tras tres años de andanza, «Acompartir» tiene sede en la calle Moreto 4 y lo conforman 69 empresas y 191 entidades solidarias repartidas por 26 provincias españolas. Sin embargo, en el corazón de esta iniciativa de generosidad hay espacio para muchos más, tantos como sean necesarios para liberarse de toneladas de productos que siguen esperando por su dueño.

Solidaridad a la carta

No hay excusa: si uno quiere ser solidario, puede. Y es que, también las empresas del sector servicios pueden sumarse a esta iniciativa aportando lo que mejor saben hacer: su trabajo. Igualmente, a través de www.acompartir.es cualquiera puede ofrecer a su entidad favorita una «cesta solidaria» valorada en un mínimo de 10 euros y un máximo de 50, así como donar dinero en efectivo haciendo un ingreso al siguiente número de cuenta: 0128 0066 21 0100028673 (BANKINTER).