75 euros por metro cuadrado de terreno «pre-Eurovegas»

La cumbre privada de la semana pasada en La Moncloa entre Rajoy y Adelson sirvió para despejar algunas de las dudas que comenzaban a rodear a Eurovegas. Mientras Las Vegas Sands continúa sin entregar el Plan de Viabilidad, el final de mayo dejó varios síntomas tranquilizadores respecto a la ciudad del ocio de Alcorcón. Adelson reconoció desde Jerusalén que «todo sigue adelante»; Rajoy definió, en el plano laboral, los planes del magnate como «un buen proyecto», e Ignacio González dio por hecho que los cambios legales pendientes llegarán en julio.

El camino quedará despejado cuando el «Development Team» de LVS en España entregue el proyecto a las autoridades autonómicas, éstas convoquen el concurso público y el Gobierno central anuncie cómo articulará el cambio en la ley antitabaco para permitir fumar en zonas restringidas de los casinos. Una modificación en la actual ley que el Gobierno se comprometió a estudiar en firme en febrero y sobre la que se han manifestado a favor la vicepresidenta del Gobierno, los titulares de Industria y de Sanidad y el secretario de Estado de Comercio, o lo que es lo mismo, los máximos responsables de todos los departamentos de la Administración del Estado relacionados con la llegada de Eurovegas.

Pero además de sobre el Plan de Viabilidad y la posibilidad de fumar en los «resorts», Las Vegas Sands no ha perdido de vista el tercer pilar de su aterrizaje en Madrid: la negociación con los propietarios de los terrenos en los que pretende levantar sus rascacielos. Cuando los directivos de LVS presentaron su balance financiero sobre el primer trimestre del año, subrayaron que uno de los pasos todavía pendientes en su agenda de «Europa-Madrid» era «la adquisicón de la tierra para el desarrollo del proyecto». Según los plazos que manejaban los americanos en el citado informe, con fecha de 1 de mayo, la compra será la última de las etapas tras la «evaluación completa de todas las opciones de financiación» y el concurso público.

En este contexto, la última reunión entre los propietarios del suelo del Ensanche Norte de Alcorcón y el equipo designado por Las Vegas Sands para llegar a un acuerdo en este ámbito se celebró hace dos semanas. El objetivo manifestado por los portavoces de la compañía en este foro, según fuentes conocedoras del encuentro, siempre ha sido el de evitar en la medida de lo posible que la falta de acuerdo en torno al precio desemboque en la expropiación prevista en la Ley 8/2012, que define la puesta en marcha de los Centros Integrados de Desarrollo. Aunque la expropiación está recogida en la citada ley, los posibles recursos judiciales de algunos propietarios descontentos podría conducir al proceso a una costosa judicialización. Entre los propietarios, el precio que se ha venido manejando como lógico ante la temida expropiación rondaría los 30 euros por metro cuadrado. Ni la evolución a la baja del mercado inmobiliario ni la sentencia judicial que tumbó la naturaleza urbanizable del suelo juegan a favor de los intereses de este conglomerado de propietarios. Pese a todo, las últimas ofertas de Las Vegas Sands han estado siempre en «precios de mercado». Ello implicará que, necesariamente, los dueños de los terrenos ingresen bastante menos dinero que el que desembolsaron hace años por la compra. Si la mayoría adquirieron el suelo por una cifra de entre 140 y 160 euros por metro cuadrado, hubo quien, en el punto álgido del «boom» inmobiliario, llegó a pagar más de 200. Tal y como ha podido confirmar este diario, las últimas cifras con las que los enviados de LVS han sondeado a los propietarios en ningún caso sobrepasan el umbral de los 75 euros, lo que representa una pérdida de casi el 50% de lo invertido en su día por la mayoría de ellos. De hecho, a lo largo de los últimos meses el entorno de los 70 euros se ha convertido siempre en una suerte de barrera inflexible en las conversaciones.

Y la respuesta entre los propietarios tampoco se ha movido en este tiempo. Apenas dos semanas después de que Michael Leven le comunicara en persona –el 8 de febrero en la Puerta del Sol– a Ignacio González que su ubicación preferida era Alcorcón, el alcalde del municipio, David Pérez, explicó a los «vecinos» del Ensanche Norte el proyecto. Ya desde esta cita, los propietarios se dividieron en dos bloques: los partidarios de recuperar a toda costa el dinero invertido en su día –a favor, por tanto, de plantear un precio inamovible de 140-150 euros por metro – y aquellos, conscientes de que, en un contexto de caída continua de precios, el objetivo debe ser evitar la expropiación y, con ello, la pérdida de más de un 75% de lo pagado hace una década.

La otra gran preocupación de algunos propietarios es quedarse fuera del Centro Integrado de Desarrollo. La parcela supera las 1.000 hectáreas y Adelson anunció que sólo necesita 750. De momento, los dueños de los terrenos más cercamos a la Ciudad Financiera del Santander, en Boadilla, son los que más papeletas tienen de no entrar en el proyecto.