Comunidad de Madrid

Así mintió el teniente de alcalde de Funnydent

El número dos del Ayuntamiento de Arroyomolinos (C’s) firmó documentos como director jurídico de la cadena de clínicas dentales después de obtener su acta de concejal en las pasadas elecciones municipales

Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid junto a Juan José González (número dos de C’s en Arroyomolinos) en un acto de campaña del partido el año pasado
Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid junto a Juan José González (número dos de C’s en Arroyomolinos) en un acto de campaña del partido el año pasadolarazon

El número dos del Ayuntamiento de Arroyomolinos (C’s) firmó documentos como director jurídico de la cadena de clínicas dentales después de obtener su acta de concejal en las pasadas elecciones municipales

Juan José González Arroyo es el número dos del Gobierno de Arroyomolinos, una localidad de 26.000 habitantes al sur de la región, la más importante de cuantas gobierna Ciudadanos (C’s) en la comunidad después de Valdemoro. Antes fue una de las personas de confianza de Cristóbal López, el dueño de las clínicas dentales Funnydent y principal acusado de la gran estafa en la que se han visto implicadas miles de personas en varias ciudades, que se han quedado con el tratamiento a medias desde que a finales del pasado mes de enero cerraran todas las clínicas.

Cuando estalló el escándalo, el Gobierno local de Arroyomolinos se apresuró a explicar que Juan José González Arroyo se desvinculó por completo de Funnydent, donde había ocupado un cargo tan importante y cercano a la presidencia como el de director jurídico, ya en mayo del año pasado, «justo antes» de tomar posesión de su acta de concejal al mes siguiente, concretamente el 13 de junio.

El Gobierno de Ciudadanos insistió entonces en que su primer teniente de alcalde y portavoz llevaba desde mayo «sin ninguna vinculación» con Funnydent. El propio alcalde, Carlos Ruipérez, aseguró que su número dos «no ha vuelto por la empresa» e incluso llegó a decir que era «una víctima más» y restó importancia al hecho de que su mano derecha trabajara para esta sociedad hasta justo antes de las elecciones.

Tampoco es de extrañar esta lectura, teniendo en cuenta que la mujer del alcalde, Gloria García, también ocupó otro de los cargos más cercanos al empresario detenido, pues no en vano era su secretaria personal, y que el propio Juan José González Arroyo logró su acta de concejal gracias a que justo antes de tomar posesión renunció su hija, Rocío González, que también trabajó en Funnydent, para dejar el escaño a su padre, ya que C’s sólo obtuvo 5 concejales en las pasadas elecciones municipales y Juan José González Arroyo iba en el número 6 de la lista del partido naranja.

A raíz de la polémica con la clínica dental él mismo insistía en que era «un afectado más por el cierre de la empresa» y aseguró que la última vez que tuvo contacto con ella fue «a finales de diciembre» del año pasado, cuando acudió a las oficinas de Funnydent «para reclamar en torno a unos 7.000 euros» que aún le debían. En su afán por desvincularse del escándalo, el número dos del Ayuntamiento de Arroyomolinos tampoco dudó en presumir de que «lo que ha pasado» ya lo había previsto él «hace bastante tiempo», y por esa razón, asegura, decidió macharse, pero sólo justo antes de las elecciones y una vez que ya era candidato de Ciudadanos en este municipio, pues las listas electorales se publicaron un mes antes, el 22 de abril de 2015.

El problema es que, según ha podido constatar LA RAZÓN, Juan José González Arroyo continuó ejerciendo como director jurídico de Funnydent después de la fecha en la que él y su alcalde aseguran que ya no tenía «ninguna vinculación». De hecho, siguió haciéndolo durante varios meses después, cuando ya era concejal con dedicación exclusiva en el Ayuntamiento y, como mínimo, hasta poco antes de que estallara el escándalo. Así consta en varios documentos a los que ha tenido acceso este periódico, firmados por el propio González como «director jurídico» de la sociedad Dental Salud 2012 S.L., titular de la marca comercial Clínicas Funnydent. Él mismo encabeza y firma estos documentos a petición de algunos clientes que exigieron algún comprobante del pago por adelantado de su tratamiento y garantías de que, en caso de que no se llevara a cabo, se les devolvería el dinero.

Estos documentos oficiales de Funnydent llevan por título «Certificado de Promoción» y, en ellos, González detalla el importe presupuestado a cada paciente y la correspondiente oferta del precio final. Acto seguido, él mismo confirma que los clientes han realizado el «pago total» antes de iniciarse el tratamiento dental, condición que Funnydent exigía a todos los pacientes, a los que obligaba a adelantar una parte importante en efectivo y ofrecía la posibilidad de financiar el resto con varias entidades. Así, el ahora concejal y portavoz de Ciudadanos en Arroyomolinos firma en estos documentos que la clínica «se compromete a realizar la devolución del tratamiento abonado no realizado en el caso de surgir algún impedimento tanto médico como clínico ajeno a los pacientes por el que no se pudiera realizar el tratamiento». Incluso garantiza literalmente que, «en caso de cesión, cierre o liquidación de las clínicas o de las sociedades titulares de las mismas, nos comprometemos a devolver la parte no consumida del tratamiento». Justo debajo, figura su nombre, cargo y firma.

Tanto él como el alcalde aseguraron que González no tenía «ninguna vinculación» con la empresa estafadora «desde mayo» del año pasado, pero lo cierto es que estos documentos firmados por él son bastante posteriores, concretamente de junio y octubre, hasta cinco meses después de que supuestamente hubiera abandonado Funnydent «por completo». Varios afectados han explicado a LA RAZÓN que, cuando exigieron este documento en la clínica, la directora les explicó que tardaría un par de días porque había que pedirlo a la sede central, situada precisamente entre Arroyomolinos y la vecina localidad de Navalcarnero, pues era allí donde se encontraba el director jurídico, responsable de redactar y firmar esos documentos.

De hecho, así fue, ya que una de las afectadas tenía cita el 14 de octubre para iniciar su tratamiento y el documento firmado por González –todavía como director jurídico de Funnydent– se lo entregaron dos días después, como consta en el propio certificado justo encima de su firma. Esta afectada pagó a través de un cheque 6.000 euros, lo cual también certifica el propio González cinco meses después de su supuesta desvinculación de Funnydent y cuando ya llevaba cuatro meses como concejal liberado y primer teniente de alcalde de Arroyomolinos.

Idéntico caso al de un matrimonio que adelantó 6.000 euros en efectivo y financió otros 5.000 para el tratamiento de ambos, pero el marido se ha quedado con los implantes dentales a medias. Esta pareja inició el tratamiento a finales de junio del año pasado, un mes después de las elecciones municipales, y solicitó el compromiso por escrito que también firma el propio González, en este caso con fecha 16 de junio, tres días después de tomar posesión y empezar a cobrar como concejal de Arroyomolinos. Tampoco cabe la posibilidad de que se trate de un documento modelo o formulario tipo en el que aparezca digitalizada la firma del responsable y que Funnydent hubiera seguido utilizando con posterioridad a la supuesta salida de González, ya que la firma no es idéntica y además aparece en distintas posiciones del documento, por lo que está hecha para esos pacientes y en esas fechas en concreto.

Dedicación exclusiva

Hasta ahora, la dirección regional de Ciudadanos se ha mostrado inflexible con este tipo de conductas, dentro de la imagen de renovación y nueva política que proclama este partido. No en vano, por situaciones menos graves ya ha adoptado medidas muy contundentes contra sus cargos internos y representantes en varias ciudades madrileñas, como Parla, Leganés o Las Rozas, donde recientemente una concejala de C’s fue expulsada del grupo municipal por lanzar algunas críticas contra su partido en Twitter. Mientras, su número dos en Arroyomolinos dice que se fue de Funnydent en mayo, pero siguió firmando como director jurídico durante varios meses después y asumiendo compromisos y garantías sobre los mismos incumplimientos que han dejado con la boca abierta y sin dinero a miles de ciudadanos de esta región.Este diario se ha puesto en contacto con el partido de Albert Rivera para conocer la postura que van a adoptar sobre el caso. Sin embargo, una portavoz aseguró que la relación de su número dos en Arroyomolinos con la clínica dental «no tiene vinculación con el partido» a pesar de que al ser concejal tiene dedicación exclusiva. «Es un tema ajeno al partido», zanjaron ayer desde Ciudadanos. Fuentes cercanas aseguran que había pedido una compatibilidad puntual para algunos litigios pendientes (es abogado) pero en ningún caso para continuar con la dirección jurídica de una empresa con varias sucursales.