Carmena reactiva la Operación Campamento

Ofrecerá a Fomento y Defensa un nuevo proyecto en el que los terrenos cuenten con un 60 por ciento de pisos protegidos.

Casi desapercibido pasó ayer uno de los anuncios más importantes del Debate sobre el Estado de la Ciudad. Una Manuela Carmena dispersa y sin fuerzas desgranó ayer en su último Debate sobre el Estado de la Ciudad como alcaldesa en esta legislatura la revitalización del proyecto de la Operación Campamento, paralizado desde su llegada a Cibeles en 2015. Un anuncio que, como muchos otros durante su discurso, apenas esbozó pese a ser las grandes promesas que, sin duda, realizará durante su próxima campaña electoral en mayo de 2019.

Quizás fuese la recuperación de su caída, que se evidenció en la gran brecha que una semana después aún luce en su frente, o bien que muchas de las propuestas parten del ya extinto equipo de Ahora Madrid, o quizás que no quería exacerbar las malas caras que recibía de gran parte de su bancada, en la que hubo varios concejales que apenas aplaudieron su discurso –Pablo Carmona, de Ganemos, directamente no lo hizo–; pero la regidora prefirió leer de carrerilla sus éxitos y propuestas futuras sin detenerse ni poner énfasis mas que en alguna menor.

Así, en su valoración del Área de Desarrollo Urbano Sostenible y tras anunciar que en breve se llevará al pleno municipal el proyecto definitivo de Madrid Nuevo Norte –la criatura de Frankenstein de la vetusta Operación Chamartín–, explicó rápidamente el «gran proyecto de futuro» en el suroeste de la ciudad en el que se levantarán 11.120 viviendas, de las cuales el 60% serían de protección pública. Ni siquiera mencionó el nombre de Campamento, sino la «AP-123 del suroeste» y dentro de todos los proyectos urbanísticos que, afirmó, buscan frenar la desigualdad entre el norte y el sur de la ciudad.

Para superar la «mancha de leopardo» que, según Carmena, es la tensión entre el norte y el sur, se «ofrecerá» al Ministerio de Fomento levantar bastantes menos viviendas que las originalmente proyectadas –11.150 frente a las 22.100 iniciales–, de las que un 40% serían libres, un 37% tendrían protección pública de precio limitado y el 23% de protección pública, con 1.100 en régimen de alquiler. Sin embargo, ni desde el Ministerio de Defensa, propietario de los terrenos, cuya subasta continúa a día de hoy como «ventas previstas» en el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa, ni desde Fomento se pronunciaron ayer sobre la propuesta. La última consulta a la cartera de Margarita Robles el pasado julio recibió como respuesta respecto a la Operación Campamento que «se están realizando gestiones administrativas y urbanísticas necesarias con la finalidad de que se pueda llevar la enajenación en subasta pública de las propiedades afectadas».

Pero la de Campamento no fue la única propuesta que apenas si esbozó durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad. En el capítulo de Cultura, en las postrimerías de las dos horas de discurso, la regidora anunció la creación de un IBI cultural, que supondrá la subvención a todos los locales con actividad cultural –cines, teatros, librerías, galerías–, para recuperar el coste de este impuesto hasta un máximo de 15.000 euros. Así como que se destinará el 1,5 por ciento del presupuesto de obras públicas superiores a 5 millones de euros de inversión para proyectos artísticos en el espacio público, una iniciativa que ya se lleva a cabo con éxito en grandes ciudades como Nueva York.

También dejó en un «pues lo vamos a hacer» una reflexión sobre lo interesante que sería que los niños de los barrios con las rentas más bajas puedan beneficiarse de programas de intercambio en países extranjeros como Inglaterra o Irlanda para formarse en idiomas. No concretó ni cómo financiará el consistorio estos programas ni a quiénes afectará.

Tampoco pudo concretar porque no llegó a tiempo para el Debate sobre la Ciudad, incluso con una semana de retraso, una encuesta realizada por el Ayuntamiento sobre la vivienda en Madrid y de la que han surgido datos, provisionales, tan interesantes como que el 69% de la viviendas son en propiedad y que la media de pago de alquileres es la más alta de España. Para ello, propuso solicitar una moratoria de los alquileres al Gobierno de la Nación y crear un registro de contratos de arrendamiento.