Metro de Madrid

Denuncian el tercer caso de un trabajador de Metro enfermo por amianto

La empresa, que ya ha reconocido a un primer empleado y un segundo está en tramitación, analizará a otro posible afectado. Los sindicatos denuncian que trenes nuevos se han «parcheado» con piezas contaminadas.

La presencia de amianto detectada en estaciones y trenes de Metro no es peligrosa pero sí su manipulación. Existe la obligación de señalizarlo y retirarlo
La presencia de amianto detectada en estaciones y trenes de Metro no es peligrosa pero sí su manipulación. Existe la obligación de señalizarlo y retirarlolarazon

La empresa, que ya ha reconocido a dos empleados una enfermedad laboral tras manipular la sustancia tóxica, analizará a otro posible afectado. Los sindicatos denuncian que trenes nuevos se han «parcheado» con piezas contaminadas.

Metro investiga un tercer caso de trabajador enfermo tras haber manipulado materiales con amianto. Así lo reconocieron ayer fuentes de la empresa después de que Comisiones Obreras alertara de que son ya tres los miembros de la plantilla afectados por la exposición a este material tóxico durante su jornada laboral. Un caso que, según un portavoz de Metro, «está aún por analizar», pero que se suma a los de otros dos cuyas enfermedades laborales ya han sido oficialmente reconocidas (uno de ellos desde el pasado noviembre) o están en vías de conseguirlo.

El tercer caso detectado por el sindicato se refiere a un empleado que se dedica al mantenimiento de instalaciones –sobre todo escaleras mecánicas– y que podría llevar trabajando en contacto con la sustancia tóxica más de veinte años. Se trata, informó José Ignacio Rodríguez, portavoz de CC OO, de un empleado que aún continúa en el servicio y que no se ha dado de baja aunque presenta síntomas similares a los de los dos afectados anteriores, según le ha reconocido un médico de la Seguridad Social. En realidad, explica Rodríguez, éste sería el primero de los tres posibles casos de afectados por amianto en la empresa madrileña que recibió una valoración médica.

Metro y representantes de todos los sindicatos mantuvieron ayer una reunión en la que la compañía se ofreció a constituir una comisión de seguimiento de las labores de desamiantado que podría ponerse en marcha la próxima semana. Este organismo, explicó Teodoro Piñuela, portavoz de UGT, contará con asesores internos y también externos y se encargará de localizar todas las instalaciones y materiales de la red del suburbano que tienen amianto. «Hasta ahora no se había hecho nada y es necesario que se depuren responsabilidades tanto políticas como laborales dentro de Metro», añadió. Para CC OO resulta «intolerable que ante un problema anunciado no se haya actuado y no se haya garantizado la salud de los trabajadores poniendo en peligro sus vidas». Así, recordaron que desde 2002 la legislación impide a todas las empresas europeas comprar materiales y maquinaria que contengan en su construcción partículas de amianto aunque no les obligaba a retirar las piezas construidas con este mineral y que están presentes en prácticamente todas las construcciones hasta el citado año.

Contagio por «canibalismo»

UGT habla, por su parte, de casos de «canibalismo» en el servicio. Aseguran que la empresa ha estado utilizando todos estos años repuestos de trenes afectados con la sustancia tóxica (los de la serie 5000) con otros de más reciente construcción en los que ahora también se ha detectado la presencia de fibras de este mineral peligroso para la salud durante su manipulación. De momento la empresa está analizando ya los trenes de la serie 6000 y algunos de la 8000. En uno de estos últimos, de los más modernos de la red –de entre 2000 y 2003–, también ha aparecido amianto como consecuencia de esa política de «parchear trenes nuevos con piezas de los antiguos», denuncian los sindicatos. Es precisamente también en estos trenes, en concreto los 24 de la serie 6000 que Metro vendió al suburbano de Buenos Aires en 2011 y que ellos han retirado del servicio de forma preventiva, sobre los que Argentina ha pedido a la empresa madrileña una certificación de que están libres de todo rastro de amianto. Por todo esto los representantes de los trabajadores pedirán que la empresa abra expedientes a todos los directores de las distintas secciones (jefe de prevención, director de explotación ferroviaria, director de material móvil, director de infraestructuras...) a fin de que «expliquen qué han hecho estos años». «Si Borja Carabante (el consejero delegado de Metro) no hace nada, también sería cómplice de todo lo que está ocurriendo», zanjó Piñuela que coincide con el portavoz de CC OO en pedir el cese del máximo responsable político de Metro.

La consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, anunció ayer durante el Pleno de la Asamblea que la Comunidad abrirá una investigación sobre la venta de los trenes infectados por amianto. Gonzalo remarcó que la presencia de este mineral no es peligrosa pero sí su manipulación y que existe la obligación «de retirarlo, localizarlo, señalizarlo, informar, formar y prohibir su manipulación», informa Efe. En esta línea, explicó que se ha creado un comité de seguimiento para este fin, por el que se está informando, formando, y realizando estudios a los 413 trabajares en activo en contacto con amianto, de los que el 82 % ha dado resultado negativo.