Mata a puñaladas a su casera en su casa de Ciudad Lineal

La mujer, de origen colombiano y 60 años, presentaba una herida muy grave en el cuello.

Fue a las 9:41 horas de la mañana de ayer cuando la centralita de llamadas de Emergencias 112-Comunidad de Madrid recibió la primera llamada de alerta. Explicaban que una mujer había sido apuñalada en su casa de Ciudad Lineal y enseguida se activaron varias dotaciones del Summa y de Policía. Al lugar acudieron, según un portavoz de Emergencias-Comunidad de Madrid, una UVI móvil, un VEC (Vehículo Especial de Catástrofes), una ambulancia y un vehículo del jefe de guardia.

Cuando los sanitarios entraron en la vivienda, situada en el número 76 de la calle Germán Pérez Carrasco (barrio de Quintana), encontraron en una habitación a la mujer, española de origen colombiano y de 60 años de edad, ya en parada cardiorrespiratoria y en medio de un gran charco de sangre. Había sido brutalmente apuñalada. Las heridas por arma blanca más graves las tenía en el abdomen y, especialmente, en el cuello. De hecho esta última podría haber sido la mortal. No obstante, será la autopista que le será practicada en las próximas horas en el Instituto Anatómico Forense de Ciudad Universitaria la que determine las circunstancias concretas de su muerte.

Además de estas profundas heridas, la mujer también presentaba heridas más superficiales en los brazos al intentar zafarse de su agresor.

Los sanitarios del Summa trataron, sin éxito y durante un tiempo aproximado de 45 minutos, de revertir la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraron a la mujer. No lo lograron y, finalmente, sólo pudieron confirmar su muerte. La gran cantidad de sangre que había perdido fue fatal para el desenlace. El juez de guardia, que también se presentó en el lugar de los hechos, autorizó el levantamiento del cadáver del cuerpo poco antes del mediodía.

Por su parte, los agentes de Homicidios de la Brigada provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid practicaron la detención de un individuo poco después de ocurrir el crimen.

Se trata del inquilino de la vivienda, un hombre español de 69 años que, al parecer, no mantenía ninguna relación sentimental con la fallecida, por lo que, en principio, los investigadores descartan que estemos ante un caso de violencia de género. En cualquier caso, un desencuentro personal y no por motivos económicos estaría detrás del homicidio.

Desde la Jefatura de Policía no pudieron confirmar ayer si la víctima era la arrendadora del agresor o ésta había subarrendado una habitación de forma irregular a otro propietario.