Fiesta del Orgullo Gay

El Consistorio, con prisas por sellar la paz con la Policía antes del 7 de julio

Los vecinos, obligados a «irse de vacaciones una semana» por el «vandalismo»

Los agentes denuncian que, además de no poder garantizar la seguridad, la escasez de efectivos también supone un riesgo para ellos / Foto: Jesús G. Feria
Los agentes denuncian que, además de no poder garantizar la seguridad, la escasez de efectivos también supone un riesgo para ellos / Foto: Jesús G. Ferialarazon

Los vecinos del barrio de Chueca, obligados a «irse de vacaciones una semana» por el «vandalismo»

El barrio de Chueca se convirtió en una batalla campal debido a la falta de efectivos de la Policía Municipal. Ayer, las calles amanecieron ensuciadas con sangre, los parques infantiles convertidos en basureros y la Asociación de Vecinos de Chueca afirmó que su derecho a la salud se vio «pisoteado». Tras estos acontecimientos, agudizados por la falta de voluntarios entre los efectivos locales, la necesidad de restablecer la calma es acuciante. Por ello, los representantes de la cúpula policial en el Consistorio se reunirán esta mañana con las cinco centrales: CCOO, UGT, UPM (Unión de Policía Municipal), CSIT- Unión Profesional, y CPPM (Colectivo Profesional de la Policía Municipal) para la que esperan sea la última Mesa Sectorial del Cuerpo de Policía Municipal.

Así, el Ayuntamiento pretende acabar hoy las negociaciones sobre el convenio colectivo y «cerrar un acuerdo con respecto a la seguridad de las fiestas del Orgullo», según informó en un comunicado. Fuentes sindicales denunciaron a LA RAZÓN «la prisa repentina» del gobierno de Manuela Carmena por «solucionar en un día o dos lo que no ha sido posible en cinco meses». Y en este sentido, advierten de que «no aceptarán cualquier cosa» ya que, «al haber pasado tanto tiempo en lucha, no nos podemos conformar con lo primero que ofrezcan».

Además no contarán con la presencia ni del delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, ni del director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano –al menos al inicio de la reunión–, ya que se les ha citado a las 10:00 horas, momento en el que comenzará la presentación del dispositivo de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal. En su lugar se prevé que sea la directora general de relaciones laborales y retribuciones en la Gerencia, Ángela García Sánchez, quien inicie las negociaciones. «Nos han avisado de que la reunión puede extenderse hasta las tantas de la tarde-noche», advirtió a este diario el responsable de Policía del CSIT-UP, José Francisco Horcajo. «Puede que se alargue hasta el martes, pero quieren cerrar ya el convenio para garantizar la celebración del MADO. Su suspensión significaría una derrota», concluyó.

Mientras, los vecinos sufren las consecuencias de la falta de efectivos. Es el caso de la Asociación de Vecinos de Chueca y la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Centro, que ayer acusaron a la alcaldesa de favorecer «el negocio del alcohol y el ruido» que constituye la fiesta del Orgullo. Esteban Benito, uno de los representantes vecinales, criticó que el barrio se encuentre «ocupado» durante 11 días. Un periodo de tiempo que, «en anteriores ediciones, se reducía a cuatro días, pero que se extendió a 11 el año pasado por ser Madrid la capital mundial y que parece que así se ha quedado». ¿Las consecuencias? «La zona está fuera de control, con el añadido además que la Policía está desaparecida. Se consume alcohol sin límite en la vía pública, la gente tira cubos de basura, aporrea todo lo que encuentra, llama a los telefonillos... Es puro vandalismo», afirma Benito. En anteriores ocasiones, al ser unas fiestas menos extensas, a los vecinos «les bastaba con cogerse tres o cuatro días de vacaciones» durante las fiestas del Orgullo para poder descansar en condiciones. Ahora, sin embargo, estas «vacaciones forzosas» pueden abarcar una semana, siempre que se lo puedan permitir.

Retirada de protección a otros distritos

El sindicato CSIT recuerda que, ya el año pasado, se obligó a los trabajadores a prolongar su jornada y turno de trabajo para atender las fiestas del Orgullo, retirando protección en otros distritos. Este año, se prevé una situación similar, con prolongaciones de jornada, sin relevos para los descansos y patrullas unipersonales.