El helado hecho arte

Los madrileños estamos de enhorabuena: tenemos una nueva heladería en la capital. Hace poco más de dos meses abría sus puertas al público –en pleno centro de Madrid– la heladería Mistura Handcrafted Ice Cream, una atrevida iniciativa de dos jóvenes empresarios de nuestra ciudad que responden a los nombres de Carmelo y Carlos.

Amantes de una vida sana, el comercio justo y los alimentos orgánicos, esta pareja de amigos decidieron dejar sus respectivos trabajos y, tras un inspirador viaje a la India, crearon esta singular heladería. ¿Su particularidad? Preparan los helados en una mesa de granito a 20 grados bajo cero, una idea descubierta en la India.

Mistura, que significa mezcla en portugués, es un ambicioso proyecto que apuesta por la creación de helados de forma sana. Todos los productos que se utilizan en su elaboración son artesanales, naturales, sin aditivos ni conservantes. Y lo que es mejor, bajos en calorías, lo que convierte a estos helados, más que en un capricho, en un alimento saludable.

Una de las particularidades que ofrece esta heladería madrileña, con precios muy competitivos y al alcance de todos los bolsillos, es la posibilidad que se ofrece al cliente de crear su propio gusto de helado. Desde un sorbete de maracuyá con fresas frescas a un helado de pistachos con tarta de brownie. Y no queda allí la cosa, porque esta heladería, además de vender helados, tiene una amplia gama de productos: pasteles, tés, café, mermeladas... Todo hecho con materias primas de primera calidad y de productores locales.

Además, Carmelo y Carlos, comprometidos con el medio ambiente y con la venta de productos procedentes del comercio justo, presentan sus creaciones en un entorno que invita a sus clientes a relajarse y tomarse con calma el placer de consumir sus helados. Fieles a sus ideales, presentan sus helados en envases hechos de materiales reciclables, así como sus cucharillas o servilletas.

Así que ya no hay excusa que valga y menos ahora, con las atas temperaturas que se registran en la capital. Nunca fue tan fácil consumir un helado de una manera tan sana, personalizada según los gustos de cada uno y en un ambiente distendido y alegre. Dicen que «quien los prueba, repite».