Fiesta del Orgullo Gay

El «orgullo de Carmena»: municipales, de uno en uno y con jornadas de 16 horas

Los agentes denuncian que no sólo el reglamento policial prohibe romper la unidad policial sino que lo tacharon de «imprudencia» e «inconsciencia»

Miembros de la policía municipal registran a las personas que acceden a la Puerta de Alcalá de Madrid, para asistir a los conciertos
Miembros de la policía municipal registran a las personas que acceden a la Puerta de Alcalá de Madrid, para asistir a los conciertoslarazon

Sospechaban que iba a ocurrir y así fue. Muchos agentes de la Policía Municipal de Madrid que participaron en el dispositivo de ayer les obligaron a permanecer estáticos en algunos puntos estratégicos del recorrido de las carrozas del World Pride.

Sospechaban que iba a ocurrir y así fue. Muchos agentes de la Policía Municipal de Madrid que participaron en el dispositivo de ayer les obligaron a permanecer estáticos en algunos puntos estratégicos del recorrido de las carrozas del World Pride. Los agentes denuncian que no sólo el reglamento policial prohibe romper la unidad policial (formada por dos agentes) sino que tacharon de «imprudencia» e «inconsciencia» la decisión tomada por los responsables policiales dado el nivel de alerta que tenemos. «Ni siquiera tenemos contacto visual entre nosotros», advirtió uno de los afectados por este motivo, que serían en torno al medio centenar. Los policías, muchos de ellos expertos en este tipo de eventos, aseguran que es la primera vez que ocurre algo así. Pero lo que más indignó a los agentes es que alguno de ellos no tenía ni forma de comunicarse porque no hay equipo de transmisiones para todos. «De todas maneras este servicio puede durar 15, 16 horas y ninguna batería dura eso», explicaron.

Y es que la falta de voluntarios empujó al Ayuntamiento a obligar a los agentes a hacer turnos maratonianos. Desde el Área de Seguridad y Emergencias, dirigida por Javier Barbero, habían solicitado a las Unidades de Distrito voluntarios para cubrir este dispositivo. Necesitaban 750 policías extra pero no los consiguieron a pesar de que pagaban la hora como si se tratara de un festivo (a 23,75 euros). Pero el dinero no animó a los agentes a apuntarse, por lo que a lo largo de esta semana, se envió desde la Jefatura de Policía, dirigida por Andrés Serrano, una orden por la que se suprimían muchas libranzas para conseguir, ahora a la fuerza, a los agentes necesarios. Los policía se quejaban de que era muy peligroso doblar turnos ya que de esa forma no se puede garantizar unas mínimas condiciones de seguridad para el ciudadano, no ya sólo para el agente. Y es que muchos agentes entraron a las 15:00 horas y terminarían su servicio a las 3:00 o incluso a las 7:00 horas: 16 horas estáticos, sin respetar en algunas ocasiones los descansos obligatorios y con un nivel de alerta 4. «Son policías pero son humanos. No le puedes pedir a un nadie que esté en los plenas facultades tantas horas», criticaban.