Fotografías por una infancia mejor

El objetivo es claro: atender a menores en riesgo de exclusión en España. Es lo que hacen desde 2001 –y lo que quieren seguir haciendo– en la Fundación Balia por la Infancia. Por este motivo, organizan, por segundo año, una subasta benéfica de fotografías con la que esperan recaudar fondos para seguir desarrollando su labor en beneficio de uno de los colectivos más vulnerables: los niños de entre 3 y 12 años que se encuentran en situación de desventaja social, académica y económica.

Un total de 20 autores nacionales e internacionales de renombre como William Klein, Lucas Foglia, Chema Madoz, José Manuel Ballester, Isabel Muñoz o Hiroshi Sugimoto han cedido desinteresadamante sus obras para esta iniciativa, que busca superar los 177.000 euros de recaudación de la edición anterior y con los que pudieron atender a más de 850 menores a través de sus proyectos.

Serán subastadas el próximo lunes día 22 en el Museo Thyssen-Bornemisza, en un acto que correrá a cargo de la casa de subastas Christie’s y en el que los asistentes conocerán de primera mano la labor de esta fundación a través de una actuación de los niños a los que ayudan. Además, quienes decidan acercarse podrán disfrutar también de la exposición temporal «Zurbarán: Una nueva mirada».

El coste de la entrada, que puede adquirirse a través de su página web y Ticketea, es de 35 euros y los fondos también irán destinados a ayudar a los menores. Además, al tratarse de una subasta benéfica, la fundación ha puesto a disposición de quienes quieran colaborar pero no puedan asistir una «Fila 0».

Todas las obras estarán expuestas hasta mañana, domingo, en el Restaurante Lateral del Paseo de la Castellana, para que los posibles compradores puedan contemplarlas con detenimiento antes de tomar la decisión de por cuál quieren pujar.

Desde su nacimiento, Balia impulsa proyectos y actividades para prevenir el abandono y el aislamiento y combatir el fracaso escolar de los más jóvenes y desfavorecidos. Sólo el pasado año, más de 4.900 personas recibieron la ayuda de la organización a través de sus más de 100 profesionales y cerca de 300 voluntarios.