Comunidad de Madrid

Hacienda calcula que Botella cerrará 2013 con mil millones de superávit

La cifra le permitirá mantener el Samur y los servicios sociales

La alcaldesa, Ana Botella, estrenó ayer vehículo oficial, fabricado en España, propulsado a gas y menos costoso. Lo hizo en un acto para promocionar vehículos con autogás,
La alcaldesa, Ana Botella, estrenó ayer vehículo oficial, fabricado en España, propulsado a gas y menos costoso. Lo hizo en un acto para promocionar vehículos con autogás,larazon

MADRID- El Ayuntamiento de Madrid se llevó ayer una inesperada alegría en boca del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. El que fuera consejero de la Comunidad de Madrid aseguró que el Consistorio va a liquidar el 2013 con un superávit cercano a los mil millones de euros, lo que «le permitirá» asumir competencias que no le son propias en función de la nueva Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.

La noticia es tan positiva que supera hasta las mismas previsiones del Ayuntamiento, que en el informe del tercer trimestre aseguraba tener un superávit de 841 millones de euros, aunque ya avisaba de que «previsiblemente la cifra mejorará a final de año».

Además, el Ayuntamiento asegura que cuando aterrizó el equipo de gobierno de Botella existía un remanente de tesorería negativo (876 millones en 2011) y que ahora la cifra se ha invertido hasta ser positiva en casi cinco millones en 2012, una cifra que esperan aumentar este año.

Por si esto fuera poco, desde Cibeles dicen que antes se pagaba a los proveedores a 250 días y ahora se hace a 60 (con la intención de que sea a 30 en unos meses), que se han reducido el número y el gasto que generan las empresas públicas en 23 millones entre 2012 y 2013, con una reducción de 14,7 millones para 2014, y que la deuda municipal se ha reducido en 2.701 millones de euros (un 37,7% del total).

De esta forma, el Ayuntamiento podrá mantener las competencias que tiene sobre el Samur y los servicios sociales pese a la redacción de la ley de reforma local que, según está siendo tramitada en el Parlamento, obligaría a la Comunidad a hacerse en cargo de esos asuntos en perjuicio del Consistorio.