Madrid

La selección «imposible» de los agentes de Movilidad en Gran Vía

Tras el primer día laborable con cortes, denuncian que no dan abasto para detectar los vehículos que no tienen la circulación autorizada. De momento no están multando

Apenas unos pocos peatones disfrutaron ayer de las calzadas restringidas al tráfico en el primer día laborable con cortes
Apenas unos pocos peatones disfrutaron ayer de las calzadas restringidas al tráfico en el primer día laborable con corteslarazon

Tras el primer día laborable con cortes, denuncian que no dan abasto para detectar los vehículos que no tienen la circulación autorizada. De momento no están multando

El primer día laborable con cortes al tráfico privado en el centro de la capital terminó convertido ayer en una sucesión de quejas por parte de los colectivos afectados por la iniciativa puesta en marcha desde el Gobierno de Manuela Carmena. «Es una medida enloquecida, aprobada sin ningún tipo de consulta al tejido asociativo», aseguraba Isabel, de la Asociación de Vecinos de Montera, poco después de las diez de la mañana en plena Gran Vía. Como peatona habitual de estas calles, Isabel subraya que siempre ha disfrutado de la Gran Vía sin restricciones al tráfico: «Nosotros utilizamos el puente para realizar las compras. Puede que haya colapso durante un par de días, pero no era necesaria una medida tan drástica y disuasoria. Es un problema para los propios vecinos y para que nuestros familiares vengan a vernos. Si queremos que el centro sea de los vecinos, ésta no es la mejor medida», argumentaba esta vecina.

De las causas del caos de circulación que se está produciendo en las entradas de la Gran Vía hablaban también algunos miembros del dispositivo de movilidad dispuesto por el Ejecutivo de Manuela Carmena. «Un auténtico caos», en palabras de algunos de los Agentes de Movilidad que participaron ayer en el dispositivo y que se quejaron de la «mucha improvisación» que se está llevando a cabo con estas restricciones al tráfico.

«Es imposible hacer una selección entre los vehículos que tienen autorización y los que no», denunciaron. Y es que el filtro instalado en Cibeles –uno de los principales núcleos de distribución del tráfico de la capital– «termina provocando el caos en las calles adyacentes». Lo mismo sucede en el de la Plaza de la Independencia. Así, recuerdan, que pese a las explicaciones municipales, hasta ahora las únicas jornadas en las que se han realizado cortes al tráfico en una de las principales arterias madrileñas han coincidido con días festivos. La buena noticia es que, explicaron, no están multando a nadie.

En las inmediaciones de un hotel se produce una escena que provoca un importante tapón en la Gran Vía. Varias decenas de turistas con sus maletas tienen que subirse a toda prisa a un autobús. Según Manuel Lara, del grupo de autobuses Jiménez Dorado, se están provocando «graves perjuicios» a este tipo de negocios con el «plan de inmovilidad» propuesto por el consistorio. Según este empresario, la decisión de restringir el tráfico puede acarrear despidos en la empresa de cara a las fechas navideñas. Además de su denuncia, Lara dejaba en el aire la posibilidad de realizar una protesta en el mismo corazón de la ciudad: «A lo mejor establecemos una convocatoria para que la flota de autobuses de la Comunidad se dé cita en Gran Vía, y ahí sí se va a colapsar», advirtió.

Entre los comerciantes de esta arteria de la ciudad existe una importante división entre quienes creen que los cortes pueden ser beneficiosos al incrementar el tráfico de viandantes y aquellos que contemplan la medida con escepticismo. El presidente de la Asociación de Empresarios Gran Vía y de la Federación Madrid Centro, Florencio Delgado, forma parte de este segundo grupo y considera que los negocios del distrito Centro se están viendo en estos días «terriblemente perjudicados». Y añade: «La alarma social de decir que a Madrid ya no se puede venir en coche hace que no se venga, y eso perjudica mucho».

Juan Antonio Correa, propietario de un hostal en la Gran Vía, considera que las «anulaciones» que están sufriendo en las reservas constituyen un gran problema para su cuenta de resultados e insiste en que una de las grandes lagunas de los cortes decretados está en la enorme desinformación: «La gente no sabe cómo llegar al centro, y yo que soy madrileño, no sé cómo decirles que pueden acceder». Con todos estos colectivos afectados se reunió ayer la portavoz del grupo municipal del PP, Esperanza Aguirre. La concejala popular destacó también las importantes pérdidas sufridas por las empresas propietarias de los aparcamientos situados en el interior del perímetro afectado, de las que informó este diario el domingo. Según el diagnóstico de este sector, cada párking podría estar perdiendo una media de 10.000 euros al día. Estos problemas los están sufriendo también aparcamientos como el del Mercado de Los Mostenses, cuyo abastacimiento se está viendo complicado en estos días, según relató José Gabriel Peña, de la Asociación de Comerciantes de Universidad.

6.000 vehículos menos

Desde el Ayuntamiento, se volvieron a defender ayer estas restricciones, ya que, según Inés Sabanés, delegada de Movilidad, la entrada de vehículos al centro se ha reducido en más de 6.000. Sobre el asfalto, sin embargo, la sensación no es tan positiva. Cientos de conductores se toparon casi por sorpresa con el cerrojazo al tráfico de la principal vía del centro de la capital. Muchos aún no habían tenido que planificar una ruta alternativa para dirigirse a su puesto de trabajo o a realizar cualquier gestión, otros no tenían muy claro hasta qué puntos se podía circular para meter el coche a un párking público y a otros, directamente, no les quedaba otra que soportar los interminables atascos porque su lugar de destino estaba muy próximo a esta almendra central impracticable. Es el caso de Trinidad, que a las 9:30 horas de la mañana tardó 50 minutos en subir la Cuesta de San Vicente hasta la Plaza de España. «Muchos conductores que estaban en el carril izquierdo han optado por dar un volantazo y volver a bajar para intentarlo por otro lado porque es que no avanzábamos», explica. Los conductores, según esta testigo, llegaron a bajarse del coche porque algunas paradas superaban los 10 minutos. Y es que el gran caos estaba más arriba, en Plaza de España. El colapso fue absoluto en este punto porque al cierre de Gran Vía se une la prohibición en vigor desde hace unos meses de circular por Leganitos ni subir por la calle de los Reyes y Amaniel hacia Alberto Aguilera por lo que, mientras dure el cierre de Gran Vía, la única posibilidad es subir por la calle Princesa. En este sentido, otra de las críticas hacia la gestión del colapso del tráfico de ayer es la dualidad de los semáforos (a los que obeceden los peatones) y de las órdenes de los agentes de Tráfico y de Movilidad a los conductores. Muchas veces se contradecían y se producían situaciones de peligro. «En el semáforo de Plaza de España, los agentes nos ordenaron parar con el objetivo de que bajaran otros, a pesar de que el semáforo estaba en verde para el conductor. A mí me tocó detener mi vehículo justo en el paso de peatones, por lo que cuando el disco se puso en verde para el peatón, la gente comenzó a cruzar. No se había cerrado el semáforo para los peatones y el agente ya nos indicaba salir. No hubo atropellos porque nosotros lógicamente no emprendimos la marcha pero no por obedecer al agente».

«La recaudación en sanciones está disparada»

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, denunció el incremento de multas de circulación impuestas por el Gobierno municipal de Ahora Madrid en los primeros nueves meses del año con respecto a 2015. Tal y como adelantó ayer LA RAZÓN, el número de sanciones se ha disparado en estos tres trimestres un 33%: «El afán recaudatorio de este Ayuntamiento es verdaderamente inimaginable. Medio millón de multas más en 2016. La recaudación está disparada a pesar de que la alcaldesa dijo que iba a dulcificar esto y que al que le pusieran la primera sanción no se la iban a cobrar. De esto, nada», subrayó Aguirre.

El PP llevará los cortes a los tribunales

Tras su reunión con los afectados por el cierre de la Gran Vía, Aguirre anunció que el grupo municipal del PP llevará «seguro» a los tribunales los cortes al tráfico de la Gran Vía en Navidad por ser una medida que «pisotea» los derechos de los ciudadanos. «¿Dónde se ha visto en una zona comercial de una gran ciudad occidental?», se preguntó la concejala antes de señalar que, a su juicio, todo obedece a una «cuestión ideológica» para «enfrentar a las personas con los coches».