Madrid

Más que terrazas

Con los termómetros en máximos, las noches son para cenar al aire libre. He aquí diez de nuestras preferidas, en las que la propuesta gastronómica es redonda

Daniel Redondo, fundador de Maní en Brasil, se ha puesto al frente de Rubaiyat en la calle de Juan Ramón Jiménez
Daniel Redondo, fundador de Maní en Brasil, se ha puesto al frente de Rubaiyat en la calle de Juan Ramón Jiménezlarazon

Con los termómetros en máximos, las noches son para cenar al aire libre. He aquí diez de nuestras preferidas, en las que la propuesta gastronómica es redonda.

Por haber, las alternativas a rendir tributo al terraceo capitalino son numerosas. Por eso, nosotros seleccionamos nuestras preferidas. En el top ten situamos Sacha, botillería y fogón, por supuesto. Sentimos predilección por este espacio regentado por Sacha Hormaechea, lo mismo que todo amante del buen comer, donde hace unos días volvimos a saborear platos tan canallas como el compuesto por brevas y jamón, la tortilla vaga y la lasaña de changurro con erizo. Muy cerca, Daniel Redondo, fundador de Maní, en Brasil, toma los fogones de Rubaiyat. Entre sus sugerencias, los dados de atún con cerezas y shiso, las mini patatas gratinadas con torta del Casar, el carpaccio de pie de cerdo, aceite de Portobello y virutas de foie y la fideuá de cigalas con azafrán. César Martín, por su parte, inaugura el espacio exterior de LaKasa con la llegada del atún rojo de Almadraba, que comparte carta con el bonito del Atlántico con escabeche amontillado, el arroz al horno de codorniz ortolans y con la merluza de pincho asada con sarmientos. Antonio Cosmen, de Cruz Blanca Vallecas y autor de la considerada mejor fabada de Madrid y, en cuanto al cocido, supera a todos los nacionales, esta temporada nos recomienda saborear al aire libre unas chuletitas de lechal, los calamares a la romana, ligeros, nada grasientos y plenos de sabor, además de su famoso conejo al ajillo con lechuga vida. Roberto Cabrera en La Huerta de Carabaña propone a sus comensales refrescarse con fórmulas culinarias basadas en perrechicos, espárragos trigueros en revuelto y calamar de potera, un salmorejo de espárrago blanco con espárrago triguero y gamba roja y el imprescindible tomate moruno sólo aliñado con aceite de oliva virgen extra, un espectáculo. A La Ancha vamos a comer el escalope Armando, sí, pero también los boquerones fritos, las tortillas guisadas con almejas o con callos y la sardina de costa macerada al limón y la imprescindible ensalada veraniega de besugo escabechado. Otra apuesta segura es Casa América. Les explico. La terraza del restaurante Cien Llaves nos gusta para cenar tanto por el escenario en el que se encuentra como por su cocina con bocados como los tacos de panceta de cerdo ibérico con kimchi o uno en el que comparten plato tuétano y caviar con cremoso de patata y chips de plátano macho. En cuanto al cóctel, en El Jardín, donde desfilan desde mojitos y margaritas hasta combinaciones como el Cucumber Moment y el Moscow Mule. Castiza se ha puesto esta temporada la del Hotel Jardines de Sabatini, así que ya saben, aquí la cosa va de degustar la lengua escarlata, curada con sal durante días, los soldaditos de pavía, hechos de bacalao con rebozado ligero, o un bocata de calamares en pan bao y ali oli cítrico, con el Palacio Real y el Madrid de los Austrias de fondo. Recetas decimonónicas diseñadas por Chema de Isidro y Miguel de Almodóvar. En el número 12 del Paseo de las Acacias, Atrapallada nos trae a Madrid el Atlántico. De picoteo, zamburiñas, vieiras, gamba blanca y pulpo. Seguimos con los escabeches (de bonito, de bentresca con sus torreznos, de mejillones y de ibéricos, tanto de solomillo como de secreto y de presa) y terminamos con unos chipirones en su tinta. El arroz, nos lo tomamos en La Bomba Bistrot, donde Christophe Pais los elabora, a partir de una fina capa, de ahí su éxito, de carabineros y sepia. También, de pato confitado con alcachofas, puerro crocante y ajos tiernos, además de los de temporada. Al carbón (de verduritas, de ibéricos y meloso de carabineros y queso curado de Campo Real) los hacen en Puertalsol, la terraza de Alberto Chicote y Pedro Olmedo. En ella, todas las noches suenan las campanadas a las doce en punto y quien lo desee se puede tomar las uvas.