PP

Objetivo: Ganar Madrid

El PP de Cifuentes se centrará en recuperar el Gobierno de la capital y en atajar la corrupción.

La Razón
La RazónLa Razón

El PP de Cifuentes se centrará en recuperar el Gobierno de la capital y en atajar la corrupción.

Junto a los de Cifuentes y Aguirre hubo otra mujer cuyo nombre se pronunció ayer en repetidas ocasiones: Manuela Carmena. La alcaldesa de Madrid es el objetivo a batir por el nuevo PP madrileño, que tiene en la recuperación del Gobierno municipal una de sus principales metas. Lo mencionaron varios ponentes como el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, y el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, que se destacó por su encendida crítica a los de Ahora Madrid.

Al respecto, Cifuentes fue tajante: «Desde que llegaron al Ayuntamiento de Madrid han hecho poco y lo han hecho mal. No saben planificar. Ni saben gestionar. Y han hecho de la improvisación, el sectarismo y la ocurrencia su guía de conducta», empezó; y continuó con un primer mandato a los militantes que ahora dirige, que es el de volver a ganar el consistorio madrileño. Ya lo recordó el día anterior Mariano Rajoy en su discurso de apertura del Congreso regional: Esperanza Aguirre ganó las elecciones municipales de 2015, aunque después no logró un pacto frente al apoyo del PSOE a Ahora Madrid.

Una vez superadas todas las crisis –pérdida del Gobierno, elecciones generales, gestora y Congreso regional–, el nuevo «cifuentismo» necesita un «leit motiv» que aglutine a los afiliados bajo la nueva dirección y qué mejor que Podemos y los desastres de Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, para reunir las fuerzas populares con el objetivo de abatirles. «Madrid necesita un Partido Popular fuerte para impulsar en la Comunidad y en los gobiernos municipales políticas coherentes, que pongan fin a los disparates de eso que llaman nueva política y que solo oculta la política más rancia, dogmática e ineficaz. El fracaso de esta nueva política lo estamos viendo aquí, en Madrid, con el Gobierno de Podemos sustentado por el Partido Socialista».

Cifuentes sabe que no hay mejor atracción que un enemigo común y por eso ha puesto el foco en esta pelea, y lejos de las estrictas normas éticas que apartarán a cualquiera sobre el que planee la más leve sospecha de corrupción, aunque luego se quede en nada. Para compensar, crea la figura del defensor del afiliado y revisará el censo aunque esto suponga una pérdida de poder a nivel nacional, ya que la propia presidenta madrileña considera que los 94.000 militantes que figuran en los listados del PP regional son un espejismo que hay que revelar.

Además, para evitar polémicas en esta estrategia, la nueva presidenta del PP aseguró que no es el momento de decidir quién será el candidato a las próximas elecciones a la Alcaldía de Madrid, pese a que a nadie se le escapa que Esperanza Aguirre aspira a terminar su carrera política como alcaldesa de la capital. «Creo que cuando llegue el momento se tomarán las decisiones pero con respecto a mi misma digo igual», subrayó Cifuentes. Además, la flamante lideresa se ha fijado otras ambiciosas metas para su gestión: acabar con la crisis y atacar los casos de corrupción.