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Elvira Lindo: “La literatura te da armas para defenderte”

La autora pronuncia hoy la conferencia inaugural de la Feria del Libro de Sevilla, bajo el título “Literatura, arma y refugio”

Elvira Lindo / Foto: Ke-Imagen
Elvira Lindo / Foto: Ke-Imagenlarazon

La autora pronuncia hoy la conferencia inaugural de la Feria del Libro de Sevilla, bajo el título “Literatura, arma y refugio”

Hoy acude a la Feria del Libro de Sevilla para pronunciar la conferencia «Literatura, arma y refugio». ¿Qué mensaje hay detrás de este título?

El título es bastante expresivo. Muchas veces se habla de la literatura como consuelo. Hay libros que nos han acompañado en determinados momentos de nuestras vidas. La literatura supone una ampliación del mundo, te da armas para defenderte de manera más articulada ante el mundo, de una manera intelectual. Es un arma muy valiosa para poder comunicarte bien, para poder entender cierta psicología de los demás, para tener perspicacia... La literatura te da ejemplos de vida.

¿Tienen sentido las ferias del libro como lugar de encuentro de editores, escritores y lectores?

Para mí tienen sentido las ferias populares, donde el lector se pasea, ve libros, encuentra algunos autores que le gustan, le hace ilusión que le firmen... Al final, la verdadera difusión de lo que haces está ahí. Luego hay otras ferias que están destinadas al comercio editorial. Esas ferias tienen más sentido para editores y gente relacionada con la producción del libro, gente con olfato para publicar un libro o para vender. En esas macroferias siempre me he sentido muy perdida. Me gustan las ferias de casetas y gente paseando alrededor. Es lo que vi de adolescente en Madrid cuando me empezaron a interesar los libros.

Tendrá un encuentro con presos de la cárcel. La literatura es libertad y compartirá experiencias con personas que están privadas de ella.

No es la primera vez. He visitado cárceles y mis experiencias han sido muy buenas, cercanas y constructivas. Supongo que a los presos les habrá supuesto algo porque siempre es aire fresco que entre alguien nuevo en un sitio en el que estás encerrado y te puede hablar de cosas diferentes. Esto me hace ver que gente peligrosa, en el sentido innato, hay poca. Lo que tienen detrás la gran parte de los presos es algo que tiene que ver con el fracaso social, con el punto de partida del que sale uno en la vida. La cultura puede hacer mucho. Creo profundamente en la reinserción. Las prisiones tienen que servir para algo, más allá del castigo.

Se ha conmemorado recientemente el 80 aniversario de la muerte de Antonio Machado. En la feria se recordará al poeta e incluso participó en un documental sobre su figura. ¿Su legado sigue presente?

Absolutamente. Estoy con aquellas palabras que decía Manuel Machado: «Mi hermano utiliza el lenguaje del pueblo. No sé cómo construye los versos porque, con ese lenguaje tan sencillo, logra llegar al corazón». Eso es lo que tiene la poesía de Machado. No tiene que ver con las palabras en sí, sino sobre cómo las utiliza, las coloca. Palabras que parecen comunes de pronto se convierten en mágicas, con un fondo semántico muy hondo. Para mí es el gran poeta español. Hay que reivindicarlo más porque todos hablamos de Machado, cuando en realidad hay que leerlo. Es un poeta que tiene muchos niveles y debería leerse en los institutos, por ejemplo. Su poesía a lo mejor te puede abrir la puerta a otros autores quizás más oscuros. Nos habla de cosas que no están caducadas. Cualquiera puede ver y sentir su poesía. Es muy perspicaz en su conocimiento psicológico de los demás. Además, tiene una cosa que no es muy común en el resto de poetas españoles: tiene un ojo fantástico para la naturaleza. La naturaleza está en sus versos. Es una manera de entender lo que vemos cuando vamos al campo.

Recientemente pronunció el pregón de las fiestas de San Isidro con un mensaje rotundo: «Soy Madrid porque nací en Cádiz». Esta idea desencadenó en las redes sociales una ola de mensajes que ahondan en la idea de la identificación con una ciudad, independientemente del lugar donde se ha nacido. ¿Se esperaba esta respuesta?

La verdad es que no. Ha sido como un regalo. Hice un discurso popular, no leía un texto para la Academia. Lancé un mensaje en el que ahondé en la idea de que en Madrid ha habido inmigración constantemente. Tenemos que volver a repetir cómo nos sentimos de acogidos. Te sientes como uno más en una grandísima comunidad de vecinos. La gente entendió el mensaje y lo reprodujo a su manera para incluir su lugar de origen. Para mí fue muy emocionante. Había muchos andaluces que reprodujeron ese mensaje. Tengo la teoría de que Madrid es la primera ciudad de Andalucía. Mi barrio estaba lleno de andaluces y extremeños. Antonio Machado dijo que Madrid era el rompeolas de todas las Españas, un verso que sigue identificando mucho el carácter de la ciudad. Es verdad que los acentos no chocan. Hay un acento de los barrios de Madrid, pero es algo que no te resulta chocante. Me casé con un hombre que tiene mucho acento de Jaén, por ejemplo, y en ningún momento le preguntaron qué haces aquí. También sucede con las personas que proceden de otros países. Hay tanta gente de Latinoamérica o de África y no te resulta chocante. La ciudad los ha incorporado con mucha naturalidad. Fuimos un país que estuvo cerrado a cualquier tipo de religión, cultura o color durante tantísimos años. Hemos reaccionado con mucha apertura de mente. Hay que ser optimistas con España.

La Feria del Libro de Sevilla empieza a escasos días de las elecciones municipales y venimos de otra cita electoral cercana. ¿Estamos demasiado contaminados por la propaganda política?

Estoy deseando de que los políticos se pongan a trabajar, aparte de hacer campaña. No podemos vivir en un eslogan permanente. Si las elecciones generales han sido duras, con mensajes muy de bronca política, en los comicios locales entra el folclorismo. Vemos a los políticos bailar sevillanas o en una romería con el chotis. Se empiezan a disfrazar. Quiero que vuelvan a la normalidad, igual que todos volvemos al trabajo. En realidad, la política siempre es algo que está en nuestras vidas, pero creo que los políticos deben hacer ya su trabajo de una manera más discreta, que tengamos la sensación de que están trabajando y así tener nosotros preocupaciones políticas ciudadanas. Que se deje espacio para la sociedad civil, que no todo sean debates televisivos. Tenemos que volver a escuchar a gente preparada de la calle que nos pueda contar cosas interesantes.

El personaje de Manolito Gafotas sigue presente todavía en varias generaciones de lectores. ¿Tendremos la oportunidad de disfrutar de más aventuras suyas?

El personaje de Manolito sigue en muchos sitios. Ahora mismo en China se está leyendo muchísimo. Al final siempre rubrico las entrevistas con el personaje, si habrá más aventuras o no. Camina solo absolutamente. Quiero hablar de mis proyectos de ahora, estoy haciendo más cosas.