Carlos Bardem

Los Bardem aceleran el ERE por el estreno de su filme

Pronto podría cerrarse el acuerdo entre Mónica Bardem y sus empleados de La Bardemcilla tras presentarse una segunda propuesta de 25 días por año

Javier Bardem besa a su hermano Carlos esta semana en la presentación de la película
Javier Bardem besa a su hermano Carlos esta semana en la presentación de la películalarazon

El ERE de La Bardemcilla está quitando el sueño a más de uno de los hermanos Bardem. Tras el controvertido comunicado con el que el clan responsabiliza de la polémica decisión a su hermana Mónica, se hace evidente el nerviosismo ante el estreno, hoy, de la película «Alacrán enamorado», con la que Javier Bardem volverá a las pantallas españolas en la piel de un neonazi capaz de engatusar a cualquiera con su pulido discurso y su estudiada sonrisa. En breve se decidirá entre los abogados y los tres representantes de los 11 trabajadores el futuro de estos tras el repentino cierre del restaurante familiar.

Intercambio de burofaxes

Mientras que los hermanos se dejan ver con la mejor de sus sonrisas en la alfombra roja, Mónica hace semanas que no aparece en la reuniones, y ya son dos los letrados con los que se ha de negociar. Queda poco para saber si la familia Bardem cumplirá con la palabra dada a través de su único comunicado a la Prensa, en el que exigía «que se proceda de inmediato a retirar el expediente de regulación de empleo y a liquidar las indemnizaciones, que por ley están establecidas». Unas cantidades que incluso estaban dispuestos a superar respecto «a las que fija actualmente la ley en atención a la larga relación laboral entre La Bardemcilla y sus empleados. Así mismo, hemos solicitado nos indique la aportación dineraria que cada uno de los socios efectuaremos para que dichos pagos se puedan materializar de inmediato», versaba su carta.

Estos días las cartas certificadas o burofaxes intentando acotar el derecho a la libertad de expresión no han dejado de cruzar Madrid. Los dos reportajes publicados por LA RAZÓN han dejado tocada la «línea de flotación» de la popularidad de los Bardem. Parece que lejos de preocuparle la situación real de los trabajadores, su única motivación es llegar ilesos al estreno de «Alacrán enamorado». Una actitud que una vez más contradice las propias declaraciones de Carlos Bardem ante el estreno de la cinta en la que comparte pantalla con su hermano: «Hay muchas historias dentro de la película, pero sobre todo queríamos poner una lupa sobre el tema del odio, de esas ideologías que siempre están ahí, pero florecen especialmente en momentos de crisis».

¿Desahuciados?

La situación de varios de los trabajadores de La Bardemcilla es crítica. Muchos de ellos, al no haber cobrado marzo y con otros pagos aún pendientes, como la extra de Navidad, ven difícil llegar a fin de mes. Incluso, algunos aseguran que no saben si podrán seguir pagando sus alquileres o hipotecas. «No tenemos nada que perder porque no tenemos nada. Ni dinero para volver a nuestros países los que somos de fuera. Si quieren guerra la van a tener», confesaban indignados a este diario.