Lotería de Navidad
Un hombre lo dejó todo por la Lotería de Navidad
Borja Rodríguez, participante del programa El Piano de La Sexta, quien aseguró que la Lotería de Navidad marcó un antes y un después en su vida en 2015
A un mes justo de que tenga lugar el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, empiezan a aparecer las típicas historias emotivas que cada año acompañan a este evento: familias que recuperan el ánimo tras momentos complicados, amistades que se reencuentran gracias a un décimo compartido o pequeños actos de bondad que acaban transformando vidas. Más allá de los grandes premios, estos relatos recuerdan que la magia del sorteo reside en la ilusión común y en la sensación de que, por unas horas, la fortuna puede tocar a cualquiera.
Uno de esos testimonios es el de Borja Rodríguez, participante del programa El Piano de La Sexta, quien aseguró que la Lotería de Navidad marcó un antes y un después en su vida en 2015, aunque no porque le tocase dinero alguno.
Una elección que le cambió el rumbo, aunque su entorno no la entendió
Su vivencia se compartió en El Piano, el formato emitido en La Sexta donde pianistas aficionados interpretan piezas en un piano ubicado en las estaciones de Príncipe Pío (Madrid) y Francia (Barcelona). Ruth Lorenzo conduce el programa, acompañada a distancia por Pablo López y Mika, y es ella quien recibe a los participantes, les presenta y escucha sus historias.
En ese contexto, la de Borja resulta especialmente emocionante. Él mismo cuenta que ejercía como ingeniero informático cuando vio el anuncio de la Lotería de 2015, algo que —según relata— “le cambió la vida” al verlo y, sobre todo, al escuchar la música que lo acompañaba.
“Yo llegué de trabajar, cené con mi hijo, y esa noche descubrí que la pieza que sonaba en el se llamaba Nivole Bianche, que era de un compositor italiano, que se llama Ludovico Einaudi [...] y descubrí, de forma totalmente casual, un concierto suyo en Madrid”, relató a Ruth Lorenzo.
Aquel hallazgo lo llevó días después al concierto en el Teatro Real, donde, según explica, sintió algo que jamás había experimentado.
“Yo el día que fui al concierto en el Teatro Real sentí una conexión con mi alma y con mi niño interior”, confesó. Asegura que comenzó a “temblar y a llorar como nunca jamás” y que, en ese instante, empezó a imaginarse tocando el piano.
Borja admite que hasta entonces “nunca había tenido contacto con la música”, ya que jamás le había atraído especialmente. Sin embargo, la obra de Ludovico Einaudi despertó una sensibilidad nueva en él y le impulsó a aprender a tocar por su cuenta, utilizando un “piano eléctrico” que pertenecía a su hijo para iniciarse de forma autodidacta.
El que también había sido empresario tomó entonces una decisión radical: abandonar su empleo y entregarse por completo a la música. Una elección que, asegura, ni su pareja ni su círculo cercano comprendieron, lo que finalmente provocó su ruptura sentimental.
“Todo el mundo decía que estaba loco”, le confesó a la cantante murciana, añadiendo que lo perdió “todo”, aunque ahora se siente plenamente feliz.
Tras compartir su historia, Borja tomó asiento ante el piano instalado en la estación y tocó la pieza que lo inició todo: Nuvole Bianche, de Ludovico Einaudi. Su interpretación terminó con un cálido aplauso del público presente.