Contenido patrocinado

Consumo

Cómo crear un fondo de emergencia para prepararse para la próxima recesión

Una forma sencilla de separarlo es abrir una hucha virtual en el banco. Se trata de una forma sencilla y gratuita de separar el dinero en distintas subcuentas.

Cualquier gasto -por pequeño que sea- puede suponer una gran diferencia a final de mes... y sobre todo, al final del año | Fotografía de archivo
Cualquier gasto -por pequeño que sea- puede suponer una gran diferencia a final de mes... y sobre todo, al final del año | Fotografía de archivolarazon

El miedo a una posible recesión está cada vez más presente. Pero ¿qué podemos hacer para prepararnos para una hipotética crisis? “Tener un colchón financiero puede ser la mejor forma de combatir una recesión”, afirman fuentes del comparador de productos financieros HelpMyCash.com, que han recogido varios trucos para prepararse para una recesión económica.

Ahorrar seis meses de los gastos fijos

Nunca está de más contar con ciertos ahorros. Más aún en época de crisis. Las crisis suelen venir acompañadas de un aumento de la tasa de desempleo. Y quedarse en paro supone, en la mayoría de los casos, una reducción notable de los ingresos. Por eso, un fondo de emergencia, en caso de recesión, puede ser muy útil para hacer frente a imprevistos, como un tratamiento dental urgente o una avería.

Pero ¿cuánto conviene ahorrar? Los expertos de HelpMyCash recomiendan calcular cuáles son los gastos fijos de cada mes, es decir, cuánto se destina cada mes al alquiler o la hipoteca, la alimentación, el transporte, etc. “Lo ideal sería ahorrar el importe equivalente a los gastos fijos de tres a seis meses”, señalan.

Así, por ejemplo, una persona que cada mes pague 500 euros de alquiler, destine 200 euros a llenar la cesta de la compra, pague 100 euros en suministros y otros 100 euros en transporte debería ahorrar como mínimo 2.700 euros, que sería el equivalente a multiplicar por tres los gastos fijos de un mes. Aquí habría que sumar también otros gastos imprescindibles como el coste de los seguros, los gastos de los hijos, etc.

Para ser constante, se puede programar una transferencia a principio de cada mes desde la cuenta corriente a la de ahorro con el dinero que se haya decidido ahorrar.

Abrir una hucha

Conviene separar los ahorros del fondo de emergencia del dinero del día a día, así no se podrá gastar por error. Una forma sencilla de separarlo es abrir una hucha virtual en el banco. Se trata de una forma sencilla y gratuita de separar el dinero en distintas subcuentas. Cada hucha se puede personalizar: ponerle una imagen o un nombre, establecer el dinero que se quiere ahorrar y fijar un plazo para lograrlo. Algunas entidades permiten crear reglas de ahorro para ir llenando las huchas sin esfuerzo como, por ejemplo, programar traspasos desde la cuenta corriente, redondear el importe de las compras pagadas con tarjeta para ahorrar las vueltas, etc.

Las huchas se pueden abrir y cerrar en cualquier momento y no tienen rentabilidad. Volviendo al ejemplo anterior, se podría abrir una hucha, fijar un objetivo de ahorro de 2.700 euros y programar traspasos automáticos para llegar al objetivo en el plazo de tiempo deseado. El cliente podrá ver la evolución de su hucha a través de su banca online.

ING, por ejemplo, permite crear huchas online y personalizarlas según los objetivos de ahorro que tenga el cliente. Las huchas de ING son gratuitas y pueden abrirse fácilmente por la banca online. Para abrir las huchas, hay que tener una Cuenta Nómina en ING. Esta cuenta, que ya tienen más de dos millones de clientes en España, no tiene comisiones si se domicilia una nómina, pensión o paro de cualquier importe o se reciben transferencias de al menos 700 euros al mes desde otro banco. Las tarjetas y las transferencias tampoco tienen coste y permite sacar dinero en más de 48.000 cajeros españoles.

Banco Santander, BBVA, imagin, etc., también permiten crear huchas virtuales.

Otra opción para construir un fondo de emergencia es abrir una cuenta de ahorro e ir transfiriendo el dinero desde la cuenta corriente. La principal ventaja de este sistema es que se pueden multiplicar los ahorros con los intereses que pagan los bancos. Una de las más rentables es la Cuenta de Ahorro Bienvenida de Openbank para nuevos clientes que domicilien una nómina o una pensión de al menos 900 euros. La cuenta tiene un interés del 5% durante los primeros seis meses y luego del 0,05% (TAE el primer año del 2,58%). Eso sí, solo devengan intereses los primeros 5.000 euros. Openbank no cobra comisiones ni por la cuenta de ahorro ni por la cuenta corriente en la que se domicilia la nómina. Tampoco cobra por las tarjetas ni por las transferencias.

Un proyecto de LR Content