Las 50 estaciones de servicio donde ya puedes repostar combustible 100% renovable

Al contrario de lo que podamos pensar, los  combustibles renovables ya se encuentran presentes en todos los vehículos actuales. Según mandato europeo, hoy en día, todos los gasóleos y gasolinas ya deben contener la menos un 10% de combustibles renovables en su composición, aumentando éste a un 12% en 2026.

Pero, ¿qué son? Se les llama de esta forma a aquellos combustibles líquidos que se producen a partir de materias primas renovables tan dispares como los aceites vegetales usados (que se reciclan principalmente en la hostelería o los hogares), los residuos de la industria agroalimentaria como huesos de aceituna, o restos vinícolas como las podas agrícolas de olivos o árboles frutales.

Sin embargo, más allá de la ley y desde el pasado mes de marzo ya es posible repostar combustibles 100% renovables en España. Quien quiera ya puede llenar su depósito con ellos en alguna de las 50 estaciones de servicio que la compañía Repsol ha inaugurado ya en España y Portugal. Para el cliente nada cambia. Basta con acercarse al surtidor y llenar el depósito como siempre.

Repsol anunció en mayo las tres primeras estaciones de servicio donde se ofrecía combustible renovable 100%. Concretamente empezó proporcionando diésel 100% renovable en Madrid, Barcelona y Lisboa (Portugal), acción que la convirtió en la primera compañía en expedir este tipo de combustible en la Península Ibérica. A lo largo de 2024 la compañía multiplicará por 10 el número de estaciones de servicio que suministran estos combustibles renovables y para 2030 espera liderar la producción de estos carburantes, superando los dos millones de toneladas. Los combustibles renovables 100% se fabricarán en plantas como la que está a punto de inaugurar en Cartagena (Murcia), que será la primera en la Península dedicada exclusivamente a la producción de combustibles renovables fabricados a partir de residuos. Producirá anualmente 250.000 toneladas con las que se evitarán la emisión de 900.000 toneladas de CO₂ al año.

Las ventajas de los combustibles renovables 100% son tres: incentivan, como se ha visto, la economía circular al utilizar materia prima residual; además, son compatibles con los motores actuales y, por lo tanto, fáciles de implantar, y tienen una baja huella de carbono. “A partir de materia prima de origen residual se llega a combustibles iguales a los convencionales, de manera que son compatibles con los motores y la infraestructura actual de repostaje y distribución”, dice Dolores Cárdenas, asesora en diseño de producto en el área de Movilidad y Transición Energética de Repsol. Además, reducen la huella de carbono “porque el CO₂ que se emite en la combustión, previamente se retiró de la atmósfera para producir esos combustibles renovables”, dice la técnica.

Estas ventajas no han pasado desapercibidas para la Comisión Europea que los considera esenciales para la descarbonización del transporte. Tanto es así que los acaba de incluir en el texto de la Ley para una Industria Cero Emisiones, junto al hidrógeno u otras tecnologías de redes eléctricas o de producción de energía. La Comisión ha considerado que todas estas soluciones deben tenerse en cuenta para garantizar el suministro y la autonomía estratégica y reducir emisiones. En el caso de los combustibles renovables su desarrollo se considera una opción realista para descarbonizar aquellos sectores que, como el transporte marítimo o el pesado por carretera, son difíciles de electrificar. No hay que olvidar que el transporte supone en la UE un 17% de las emisiones totales.

Los combustibles renovables ya forman parte de nuestro día a día y cada vez tendrán mayor espacio en las estaciones de servicio y suponen una solución inmediata para flotas profesionales de transporte de mercancías o de personas. Incluso se están colando en las competiciones deportivas. Sin ir más lejos, el equipo Repsol Honda usará un 40% de combustible renovable a partir de 2024 y un 100% en 2027. El Rally Dakar o la Fórmula 4 francesa también se están pasando a estos carburantes. La competición de motor es un excelente banco de pruebas porque permite extraer aprendizajes de las condiciones de conducción más exigentes y ponerlos a disposición del público general.

Como se ve, la apuesta para que la sociedad tenga acceso a combustibles de origen renovable es real. Y una de las formas más sencillas de formar parte de esta revolución de la economía circular es pasarse por alguna de las 50 estaciones de servicio que ya sirven combustibles renovables en la Península Ibérica o aquellas que se inaugurarán en los próximos meses