Gastronomía

Ostras de Wiltons, el exquisito alimento elegido por la Casa Real británica

Para conocer la historia de este exquisito restaurante, tenemos que remontarnos hasta 1742. Te aseguramos que cuando leas esta historia, tendrás ganas de visitar Wiltons, ya que es el claro ejemplo de que cualquier proyecto puede nacer de la nada y convertirse en algo reconocido mundialmente.

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Estas ostras fueron las elegidas por la Casa Real británica. Pero su historia nace en 1742, cuando George William Wilton empezó a vender marisco en un mercado londinense. No se imaginaría que los éxitos de su negocio seguirían dando sus frutos más de 275 años después.

Las ostras de George se convirtieron pronto en un gran reclamo para los comerciantes locales y, después de toda su vida dedicada a la venta, pasó el negocio a su hijo Francis Charles Wilton. El puesto de la tienda continuó prosperando y creciendo bajo la propiedad de Francis, hasta que en 1805 dejó Wiltons a su sobrino, William Nichol Wilton.

A su vez, William estaba casado con la hija de un rico comerciante callejero, Frances Atkin, cuya familia era, gracias a la más deliciosa casualidad, proveedora de ostras. Bajo la atenta mirada de William, el negocio creció y, a su muerte en 1824, llegó el momento de mudarse a nuevas instalaciones. Su esposa Frances trasladó el local a Little King Street. Con el tiempo, la tienda finalmente se estableció en el número 12 de la famosa Kings Street.

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En 1840, la familia obtuvo una licencia para vender vino y cerveza en las instalaciones, convirtiéndolo en un restaurante completo. Fue en este momento cuando Wiltons comenzó a ser realmente respetado. Tanto es así, que en 1868 recibió su primera orden real como proveedor de ostras para la reina Victoria y también para el príncipe de Gales, que era cliente fiel.

El restaurante vivió muchas décadas de esplendor, pero con la llegada de la Segunda Guerra Mundial todo cambió. Una bomba explotó cerca de la iglesia de St James Piccadilly y sacudió las paredes de Wilton. Bessie, la dueña del restaurante por aquel entonces, decidió no seguir viviendo en Londres y, por tanto, desprenderse del local. Hambro era un hombre que comía solo cada día en Wiltons. Hambro decidió comprar el propio restaurante. Pero este señor no sabía como dirigirlo, así que se alió con Jimmy Marks, Oysterman en el Bucks Club, que le ayudó a dotar al restaurante del prestigio internacional que posee hoy. “El astuto, entretenido, compacto y astuto Jimmy sabía exactamente cómo mantener felices a sus clientes”, afirman desde la web de Wiltons.

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A día de hoy, Wiltons cuenta con la misma elegancia atemporal, pasión y dedicación de siempre.

Wiltons. 55 Jermyn St, St. James’s, London SW1Y 6LX, Reino Unido