GAP da un giro a su estrategia y se alía con Balenciaga para conquistar a las nuevas generaciones

GAP apuesta por el lujo. Durante la última década, la empresa ha perdido cierta atracción para las generaciones que tanto amaban la marca hace años. Ahora busca conquistar a las que vienen y se están convirtiendo ya en consumidores activos.

Llevamos 13 días de este 2022 y ya ha anunciado un cambio en su estrategia. Primero, con su línea Yeezy, lanzada el año pasado de la mano del rapero y productor Kanye West. GAP ha llegado ahora a un acuerdo con Balenciaga para reorientar la colección, que pasará a llamarse Yeezy Gap Engineered by Balenciaga y se lanzará el próximo junio, con otra tanda prevista para otoño.

Balenciaga ha liderado la tendencia de la moda urbana en el lujo y se ha convertido, junto a Gucci, en el bastión del grupo Kering bajo las riendas del creativo georgiano Demna Gvasalia.

Con esta colaboración la marca estadounidense espera aumentar la tendencia de 2021. Según el grupo, la sudadera que lanzó con Kanye West alcanzó un récord de ventas en un solo día, y el 70% de los compradores eran nuevos para la marca. Y es que GAP espera facturar 150 millones de euros en su próximo ejercicio completo solo con la línea Yeezy y llegar hasta los 1.000 millones en un plazo medio. El acuerdo con el rapero se cerró hasta 2030.

GAP había comenzado a implantar su nuevo plan estratégico cuando estalló la crisis de la cadena de suministro, que motivó que, en noviembre, el grupo revisara a la baja sus previsiones para el año. La compañía facturó 3.943 millones de dólares en el tercer trimestre (finalizado el 30 de octubre), frente a los 3.994 millones de dólares del mismo periodo de 2020 y los 3.998 millones de 2019. En los dos trimestres anteriores, Gap había superado los niveles anteriores a la crisis.