Safari

Waterside: la mejor (y más exclusiva) manera de visitar el mítico Parque Kruger

Los afortunados que puedan disfrutar de un safari en tierras sudafricanas tienen, desde el pasado mes de julio, el lugar idóneo para realizarlo.

Deliciosa piscina en Waterside.
Deliciosa piscina en Waterside.theroyalportfolio

A la hora de publicar estas líneas, miles de personas estarán disfrutando de un safari en tierras africanas. En ningún otro lugar del planeta, la fauna se muestra en semejante estado de compulsiva exhibición y animales de todo tipo desarrollan su vida cotidiana a la vista de un ser humano, que no puede por menos que cerrar los ojos lo menos posible para no perderse ni un instante de la naturaleza en estado puro.

El mítico volcán tanzano Ngorongoro, su impresionante vecino, el Serengeti o el keniano Masai Mara son nombres estrechamente ligados al plan vacacional del safari. Sin embargo, el Parque Nacional Kruger es, con sus casi 20.000 kilómetros cuadrados, la reserva de animales más importante del Sur de África. Allí, en aquella amplísima extensión sudafricana, es donde Liz Biden y su esposo Phil llevan instalando alojamientos exclusivos, lodges según la terminología al uso, desde 1999.

El último de ellos, abierto este pasado mes de julio, es especialmente exuberante. Recibe el nombre de Waterside y está compuesto por ocho alojamientos independientes, seis de ellos habilitados para dos personas, otro con dos dormitorios y una casa más, con cuatro habitaciones diferentes. “Vivo en un color tan increíble en mi propia casa, y me hace feliz. Sentí que a los invitados también les encantaría”, reconoce la propia Liz Biden, que se ha encargado de la espectacular decoración de cada una de las dependencias. “Es importante para mí que no solo se vea bonito, sino también que sea cómodo y que posea un pequeño toque de magia. Me encanta imaginar a mis invitados pensando que Waterside es precioso y sorprendente”, recalca la feliz propietaria.

The Baobab Suite.
The Baobab Suite.TheroyalportfolioThe Baobab Suite.

Todas las suites tienen piscinas de inmersión calentadas con tecnología solar sostenible, amplias terrazas con vistas a la selva y están conectadas con el albergue principal y el spa por pasarela. Aunque es posible observar vida animal sin salir de la propiedad, en concreto desde el escondite junto al pozo de agua, por supuesto que Waterside ofrece safaris tanto por la mañana como por la tarde y paseos por el monte todos los días.

Además, el Reflections Spa cuenta con tres salas de tratamiento y un hammam para relajar la mente y el cuerpo y la cocina está liderada por el equipo comandado por el prestigioso chef Cheslin Cornelissen, que ha dejado su puesto en The Silo Hotel, en Ciudad del Cabo, para tomar las riendas de la gastronomías más moderna y sofisticada de Sudáfrica.

En cuanto a las tarifas de Waterside estas oscilan entre los poco más de 1.000 euros por persona y noche en la Aloe Suite, la más económica del alojamiento, y los más de 100.000 euros que tienen que abonar cada noche las 8 personas para las que está preparada la monumental Waterside Suite, la verdadera joya de la corona del Kruger, con sus más de 300 metros cuadrados de extensión.