Son dos pisos: un bajo y un ático, de 80 metros cuadrados cada uno, en los distritos de Villaverde y Usera sobre los que los vecinos hacía tiempo que se quejaban de que un fuerte olor se filtraba por la rendija de la puerta. También se sabía que estaban okupados. Pero la cuestión estaba en determinar si había alguna persona residiendo en su interior. Así que, después de que la Agencia de Vivienda Social constatara oficialmente, a través de distintas inspecciones, que no había inquilino, la Comunidad de Madrid ha tomado posesión esta mañana, junto con agentes de la Policía Nacional, de las dos viviendas que podrían formar parte del negocio delictivo de las mafias de la okupación.

Al abrir la puerta de una de las casas, los funcionarios dependientes de la Consejería de Vivienda, no pudieron ocultar su asombro al ver los 80 metros cuadrados de una de las casas convertida en plantación de marihuana. Los ventiladores y aires acondicionados estaban a pleno rendimiento para mantener el óptimo grado de humedad que necesita esta planta para su crecimiento. En el segundo de los inmuebles, “la cosecha se había hecho ya y hallamos diez bolsas de cogollos, con un peso aproximado de entre 10 o 15 kilos, que estaban preparados para la venta”, asegura a LA RAZÓN Eusebio González Castilla, director de Área social de la Agencia de Vivienda social.

“Sabíamos por nuestros funcionarios e informaciones diversas que había plantaciones de marihuana, pero era necesario constatar previamente que no había ningún inquilino viviendo porque, en caso contrario, es necesaria una autorización judicial. Tras hacer las comprobaciones con repetidas visitas de funcionarios, se optó por la toma de posesión de los pisos esta mañana”, ha añadido González.

Agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional se han hecho ahora cargo de las investigaciones. Una vez que se resuelva el trámite, entregarán las llaves a la Comunidad de Madrid y las viviendas podrán ser adjudicadas de nuevo a ciudadanos que les corresponda y formen parte de la lista de vivienda social.

La Consejería de Vivienda no tiene constancia, por ahora, de la existencia de más pisos convertidos en plantaciones en los que no haya moradores. El martes, el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, anunció que la Comunidad de Madrid va a denunciar ante la Fiscalía las presuntas okupaciones de 59 viviendas por parte de las mafias. 16 están ubicadas en la capital y, el resto, en otros diez municipios de la región: Leganés, Arroyomolinos, Valdemoro, Alcalá de Henares, Alcobendas, Fuenlabrada, Galapagar, Mejorada del Campo, Coslada y Móstoles.

El consejero de Vivienda y Administración Local, David Pérez, asegura que “desde este Gobierno no vamos a permitir ninguna práctica ilegal en nuestras viviendas, ya sería el colmo. Tolerancia cero con las mafias, el tráfico de drogas, la explotación de personas, la okupación o cualquier otra práctica ilegal en nuestras viviendas públicas”.

Pérez cree que «hay desaprensivos que han encontrado en la okupación un nicho de negocio y creemos que con acciones como la de recurrir a la Fiscalía podemos intentar cortar la vertiente criminal de este tipo de okupación, que no sólo afecta a vivienda pública, sino también a propietarios de inmuebles.