La nueva Puerta de Sol, sin coches y con los monumentos reubicados

Es uno de los espacios más icónicos no solo de la capital, sino de toda España. No en vano, es el kilómetro cero del que parten todas las carreteras del país. Por eso, su poder simbólico es más que significativo y hablar de una posible reforma suscita gran interés. El pasado septiembre, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya anunció su intención de acometer reformas en la Puerta del Sol. Así, entre otras cosas, se conseguiría su peatonalización total quedando cerrada «definitivamente» a los coches. Ayer, el regidor presentó la que se puede considerar la «primera piedra» del futuro de la plaza: el proyecto.

Aunque hace cuatro meses Almeida anunció que el Ayuntamiento, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos (COAM), convocaría un concurso internacional de ideas para «repensar» la organización de la Puerta del Sol, explicó ayer que finalmente han decidido «rescatar» el concurso que el Consistorio realizó en 2014. En él, resultó ganadora la propuesta que presentaron José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez. Su proyecto es un llamamiento a recuperar el espíritu con el que nació la plaza y que se reconfigure así como un ágora. Según los plazos actuales, las obras estarían listas en 2021.

«Ya anunciamos en su día que uno de nuestros objetivos principales era crear esa gran zona peatonal de cero emisiones», indicó Almeida en la presentación que se celebró en la sede del COAM. A ella también acudieron la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, el concejal del distrito Centro, José Fernández, la decana del Colegio de Arquitectos, Belén Hermida, y varios directores generales del Consistorio de la capital.

El kilómetro cero, que en la actualidad cuenta con multitud de elementos diferentes, pasará a ser una plaza más «limpia» y «ordenada». Para ello, se sacarán de la zona central elementos como las grandes farolas y los quioscos de prensa, que se reubicarán a los lados. A su vez, también las estatuas cambiarán de lugar. Esos movimientos planeados para los emblemas de la Puerta del Sol han suscitado gran atención. Según la propuesta de Linazasoro y Sánchez, la Mariblanca y el Oso y el Madroño se instalarán en los extremos (al oeste y al este, respectivamente). Por su parte, la estatua ecuestre de Carlos III presidirá la entrada a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. «Vamos a trabajar para que el próximo año podamos hacer realidad este sueño», confió Almeida.

«Es necesario recuperar el carácter original de la plaza. Hoy en día se ha desvirtuado con una infinidad de elementos antiestéticos y mal situados porque no siguen un orden dentro del entorno», subrayó Ricardo Sánchez. Además, en la presentación de la idea que desarrolló junto a Linazasoro, el arquitecto mostró su intención de recuperar el antiguo eje este-oeste y dar protagonismo al arco norte que da acceso a algunas de las calles principales que salen de la Puerta del Sol: Preciados, El Carmen y Montera. «Intentamos limpiar y ordenar la plaza y vaciar el centro para recuperar la centralidad y que se configure como un verdadero ágora. Así se recuperará el carácter de foro», concluyó, y recordó que se trata de una reorganización completa y no «a base de parches».

«Merecíais ser los que lo llevarais a cabo», reconoció Almeida a los arquitectos. «Es un proyecto que quiere simbolizar lo que pretende ser Madrid en el futuro», continuó el alcalde, que reiteró el compromiso de la capital con el reto de la sostenibilidad y la reducción de las emisiones que generan los medios de transporte. «Estamos muy orgullosos de poder hacer realidad este proyecto que ganamos hace cinco años. Se trata de uno de los espacios más significativos de toda España», reconoció José Ignacio Linazasoro.

El estudio que codirigen los dos arquitectos es también responsable de otros proyectos de gran relevancia mundial. Su reputación les precede: juntos obtuvieron el primer premio del concurso para la rehabilitación de la fábrica de tabaco de Zigherane en Rovereto (Italia); resultaron ganadores del concurso para acometer las obras de acondicionamiento del entorno de la basílica de Notre Dame des Miracles en Mauriac (Francia); e incluso diseñaron un plan para poner en valor los Foros Imperiales de Roma.

El papel del COAM

De la implicación del Colegio de Arquitectos con este proyecto en particular y con el futuro de la ciudad en general da fe la intervención de la decana del COAM, Belén Hermida, que fue la encargada de abrir el acto de presentación del plan. «Madrid necesita un colegio de arquitectos que ponga el foco en nuestra ciudad, tanto la consolidada como la que está en desarrollo», afirmó, a la vez que se mostró confiada en que la ciudad se convierta en un «referente mundial» a la hora de abordar «sin miedo, y de inmediato, políticas que minimicen la contaminación».

«Este proyecto es el resultado de la voluntad mutua del Ayuntamiento y el COAM en defensa de los derechos de los ciudadanos. También ayuda a fomentar una mentalidad participativa entre políticos y profesionales», aseveró, y confió en poder unir fuerzas en el futuro para otros proyectos.