Carlos Novillo Piris, director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112

El efecto post-Filomena en Madrid

400 toneladas de ramas en las calles, decenas de miles de árboles en riesgo, edificios muy comprometidos... La ciudad espera retomar su pulso a mediados de esta próxima semana

Del Madrid post-Covid al Madrid post-Filomena. La capital tiene que tomar estos días un doble impulso: primero, para afrontar la tercera oleada de contagios por Covid, después de que, tal y como era de esperar, las pasadas Navidades hayan sido un caldo de cultivo para el virus; y segundo, y de forma más imprevista y acelerada, Madrid debe levantarse una vez más para recuperar la normalidad, nueva o no, pero que en todo caso ha quedado congelada tras el paso del temporal. Y es que, las temperaturas de hasta -10 grados, también históricas, provocarán que los madrileños aún tengamos que convivir unos días más con parte de esos 1, 2 millones de kilos de nieve caídos en apenas 30 horas, equivalentes a una superficie de 22,3 millones de metros cúbicos.

El parte tanto de los Bomberos municipales como de Samur Protección Civil evidencia la magnitud de los estragos. Desde las 14:00 horas del pasado viernes 8 hasta la mañana de ayer, ambas instituciones sumaron un total de 4.140 intervenciones. Los primeros han tenido que hacer frente hasta en 424 ocasiones a un problema que ocupa y preocupa mucho al Ayuntamiento. No solo por el daño medioambiental que supone, sino por el riesgo que acarrea para los vecinos: el arbolado. La situación es que, aproximadamente, 150.000 árboles se han caído o están en riesgo de hacerlo. Además, unos 649.000 están dañados, lo que obliga a retirar las ramas. De ahí que el Área de Medio Ambiente y Movilidad haya sumado 1.000 técnicos más para su inspección, lo que conformará una plantilla de 8.000 personas. De hecho, el titular del Área, Borja Carabante, ya ha avanzado que los grandes parques, como el Retiro, permanecerán cerrados «durante varias semanas». La prioridad ahora mismo es la vegetación del viario urbano. Precisamente ayer, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, visitó a los operarios durante estos trabajos. Se estima que se van a tener que retirar de la vía pública unas 400 toneladas de ramas.

También están los desperfectos en los edificios: hasta 416 intervenciones de los Bomberos por ruinas, hundimientos y daños en las construcciones. Si bien el Consistorio no ha detallado el listado, son muchas las edificaciones que se han visto afectadas. Como explicó la vicealcaldesa Begoña Villacís tras la Junta de Gobierno, «las ciudades que sí están preparadas para las nevadas tienen requerimientos técnicos en los edificios que las contemplan». Algo que sí sucede en ciudades como Teruel, pero no en Madrid.

No en vano, el Ayuntamiento señaló que las 11.200 viviendas que ahora mismo están en construcción, con sus esqueletos a la intemperie, se encuentran «completamente comprometidas». Sin olvidar tampoco los 60 centros deportivos dañados, muchos de los cuales han visto sus techos desplomarse.

Solo en lo que se refiere a los edificios, el equipo municipal cifra los perjuicios en más de 20 millones de euros... a los que hay que añadir otros 30 millones en limpieza extraordinaria de colegios, otros 10 millones en instalaciones deportivas básicas... En definitiva, un factor más que ha motivado al Ayuntamiento a la hora de solicitar al Gobierno central la declaración de «zona gravemente afectada». O como era denominada antes, «zona catastrófica». Solo en la ciudad, los daños, según las estimaciones, podrían llegar a los 1.400 millones. Una gran mayoría de estos debido a la paralización de los comercios.

Afortunadamente, poco a poco, la nieve está siendo retirada y los establecimientos van despejando sus accesos. A día de ayer, 3.700 de las 9.261 calles de la ciudad –más de un tercio– estaban despejadas de nieve, mientras que otras 3.500 habían sido limpiadas parcialmente. En definitiva, alrededor de 2.346 kilómetros practicables.

Las máquinas quitanieves duplican sus esfuerzos durante estos días
Las máquinas quitanieves duplican sus esfuerzos durante estos díasLuis DíazLa Razón

El alcalde ya avisó hace pocos días que la movilidad volvería a la normalidad a lo largo de esta semana entrante. Para hoy están previstas, una vez más, temperaturas mínimas de entre -6 y -10 grados en amplias zonas del centro de la región. Con todo, se espera un cambio de tendencia este próximo miércoles, con la entrada de una nueva borrasca que traerá consigo lluvias.

También la basura acumulada, ayer aún visible, va despejándose del viario. Desde que terminó el temporal, el pasado 12 de enero, han sido recogidas más de 15.000 toneladas. Hay que recordar que, con el servicio normalizado, en Madrid se retiran 850 toneladas de basura en cada uno de los tres turnos. Desde el jueves 14, se recogen por encima de las 1.000 toneladas. Y solo en la mañana de ayer sábado, fueron 1.680 toneladas.

Y, después, se dan problemas en los que no pensamos durante aquellos días, pero que están por solucionar: los desagües y el alcantarillado, que pueden desbordarse debido al deshielo. Un «eco» más de los muchos que nos deja Filomena, cuya próxima visita, esperemos, sea dentro de otros ochenta años... por lo menos.

Casi 800 caídas atendidas por el Samur

De las 2.205 intervenciones llevadas a cabo por parte de Samur Protección Civil desde el pasado viernes 8 de enero, 798 han sido por caídas. Los resbalones en aceras y escaleras se han convertido en uno de los principales riesgos a los que se enfrentan los madrileños desde esta última semana. De hecho, cuando Filomena ya comenzaba su retirada, la Consejería de Sanidad dio a conocer que se habían producido alrededor de 2.000 fracturas en apenas 36 horas, convenientemente atendidas en las unidades de Traumatología de los hospitales madrileños. Así, la media fue de 55 atenciones por caídas a la hora, y señalaron que el 40% de las atenciones en urgencias fueron por traumatología, el doble de lo habitual. Con todo, en algunos centros, llegaron a atenderse el triple de incidencias con respecto a un escenario normalizado. Según explicó Javier Quiroga, de Samur del Ayuntamiento, se trataba sobre todo de esguinces y fracturas en tobillos, rodillas, fémur... pero también de muñeca, codo y hombro, que resultan lesiones más complicadas. Sin olvidar lo que puede caer desde las cornisas, porque «100 kilos de nieve pueden suponer 500 kilos de peso cuando llegan al suelo», señalaba.
Así, uno de los problemas de los vecinos es conocer cuáles son los tramos de la calle que se encuentran aptos para transitar, tanto a pie como en vehículos privado.