Coalición

Sol esquiva el “efecto 14-F”: Ayuso y Aguado no alterarán su interlocución preferente con Vox

Los equipos de Ayuso y Aguado descartan que la debacle en las elecciones catalanas y el «sorpasso» de Vox amenace la estabilidad de su Gobierno en Madrid o comprometa la negociación presupuestaria con el grupo de Rocío Monasterio

Isabel Díaz Ayuso se reúne con los portavoces de los partidos políticos con representación en la Asamblea de Madrid para explicar las líneas de actuación regionales para la percepción de los fondos europeos
Isabel Díaz Ayuso se reúne con los portavoces de los partidos políticos con representación en la Asamblea de Madrid para explicar las líneas de actuación regionales para la percepción de los fondos europeosLuis DíazLa Razón

No fue un buen día el domingo para el Partido Popular y Ciudadanos. La debacle de estas dos formaciones en las elecciones regionales de Cataluña vino acompañada del «sorpasso» de Vox. Una circunstancia que coincide precisamente con la negociación que estos tres actores –PP, Cs y Vox– han de encarar en Madrid en las próximas semanas para llegar a un acuerdo en torno a los Presupuestos autonómicos para este 2021. ¿Tendrá efecto el 14-F en la estabilidad de la coalición PP-Cs que gobierna en la Puerta del Sol? ¿Alterará el equilibrio que estos dos partidos mantienen con Vox, hasta ahora socio preferente, tras la primera cita con las urnas en la que los de Abascal quedan por delante de ambos?

Fuentes próximas a la presidenta Ayuso descartan que el resultado de las autonómicas catalanas tenga un efecto directo en Madrid. «No es extrapolable la situación porque son realidades políticas y unos equilibrios muy diferentes. Nosotros vamos a mantener la misma hoja de ruta que hasta ahora», señalan en Sol. En el análisis que hacen en el equipo de Ayuso destacan la necesidad de mantener la «coherencia» con lo que ha sido la legislatura hasta el momento actual: con un pacto de Gobierno con Ciudadanos y un acuerdo de legislatura con Vox.

En el entorno de Ayuso también descartan de plano que lo sucedido el domingo vaya a alterar, al menos de su parte, su relación con Vox: «La presidenta siempre ha sido muy respetuosa con los votantes y con el grupo parlamentario de Vox. Es el socio prioritario». Recuerdan en este punto que Ayuso siempre inicia con Rocío Monasterio sus rondas de interlocución con los grupos con representación en la Asamblea y, de cara a la actual negociación de las cuentas, la jefa del Ejecutivo autonómico ya ha dejado clara su intención de cerrar un acuerdo con Vox antes de llevar el proyecto presupuestario a la cámara regional para su tramitación.

Reconocen, no obstante, en el equipo de Ayuso su incomprensión hacia algunos «comportamientos de Vox» que califican como «folclóricos». Es el caso, por ejemplo, de la alianza forjada ayer entre los de Monasterio y los grupos de la izquierda –PSOE, Más Madrid y Podemos– para llevar al Pleno las conclusiones de la comisión de investigación de Avalmadrid. O, en el plano nacional, el reciente apoyo de Vox en el Congreso al decreto del Gobierno de Pedro Sánchez que permitirá a Moncloa repartir discrecionalmente los 140.000 millones de euros de los fondos europeos. Son en todo caso, insisten esas fuentes, cuestiones menores que no comprometen la estabilidad de los acuerdos y la interlocución con la bancada de Rocío Monasterio.

Los portavoces de Vox, Rocío Monasterio, y de Ciudadanos, César Zafra
Los portavoces de Vox, Rocío Monasterio, y de Ciudadanos, César ZafraLuis DíazLa Razón

Desde el entorno más próximo al vicepresidente regional, Ignacio Aguado, coinciden en el diagnóstico: «El Gobierno de Madrid es un gobierno fuerte con una hoja de ruta clara, que pasa por mantener la salud y la economía de esta comunidad y por que Madrid sea la punta de lanza de la recuperación». Descartan por tanto que el fuerte retroceso naranja en la comunidad autónoma en la que nació este partido vaya afectar a la formación en Madrid, que es precisamente donde ahora Cs tiene su grupo parlamentario más numeroso y al propio Aguado como el dirigente con una responsabilidad pública más relevante.

La hora de las fusiones

De cara al futuro y en un análisis más relacionado con su formación política y no tanto con el Gobierno autonómico que lidera, la presidenta Díaz Ayuso insistió ayer, durante su intervención en el Comité Ejecutivo del PP –en el que Pablo Casado avanzó el cambio de la sede nacional– en la necesidad de que los populares incorporen a partir de ahora «ideas nuevas» y apuesten por las «fusiones». Aclaran en Sol que la presidenta madrileña planteó esto «de manera genérica» y se refirió a la importancia de «recuperar el espectro del centro derecha» para que el PP vuelva a ser la «casa común» de todas las sensibilidades y familias próximas a esta formación. No quiso, por tanto, abrir un debate en torno la necesidad de fusionar siglas o partidos, sino de unificar a un espectro ideológico que, según su análisis, es el que permitió a José María Aznar y a Mariano Rajoy obtener sus grandes mayorías electorales.