Ramoncín, Míchel, Mario Sandoval y Ana Torroja

¿Qué es vivir a la madrileña?

Cuatro ilustres madrileños explican a LA RAZÓN los encantos de la Comunidad de Madrid con motivo de su día grande

Ramoncin cantante
RamoncinCONNIE G. SANTOSCONNIE G. SANTOS

«Madrid, divinamente suenas, alegres días de la confusa adolescencia», escribió Blas de Otero. La ciudad ha inspirado a grandes escritores –Mario Benedetti, Gloria Fuertes o Miguel Hernández, entre otros– y no es de extrañar porque sus calles, su gente, sus monumentos y en general, toda la ciudad en sí, ilumina a cualquiera.

Conserva ese carácter de pueblo que se diluye entre grandes edificios y avenidas donde se ubican las mayores pinacotecas del mundo. Es la ciudad que no duerme o no dormía antes de que la pandemia lo cambiara todo.

Poco a poco, a medida que avanza la vacunación trata de recuperar la ansiada normalidad y espera con ilusión la vuelta de turistas nacionales e internacionales. Este año, al igual que el año pasado, los festejos por la celebración del día de la Comunidad se redujeron a la mínima expresión para evitar contagios, aun así, el espíritu castizo se siente en las calles, lugar favorito de los madrileños para ver la vida pasar.

Con motivo del día de la Comunidad, celebrado ayer, LA RAZÓN habla con madrileños ilustres que nacieron en la región y son embajadores dentro y fuera de sus fronteras de una comunidad abierta, solidaria y divertida.

Míchel: «Es un tópico pero en cualquier lugar del mundo cuando coges un taxi y dices que eres de Madrid, enseguida, te nombraban al Real Madrid».

Míchel, durante su etapa como entrenador de Pumas.
Míchel, durante su etapa como entrenador de Pumas.Francisco GuascoEFE

José Miguel González Martín del Campo, más conocido como Míchel, formó parte de la conocida como « la quinta del buitre» del Real Madrid durante una de las épocas más gloriosas de este equipo madrileño que con sus éxitos deportivos se convirtió en el mejor embajador de la Comunidad fuera de sus fronteras.

«Yo creo que el Club contribuye de manera determinante al conocimiento de Madrid», explica en una entrevista con LA RAZÓN. «Es un tópico pero en cualquier lugar del mundo cuando coges un taxi o estás en cualquier sitio, el decir que eres de Madrid, enseguida, te nombraban al Real Madrid».

El futbolista insiste en que «ahora hay más difusión de la ciudad y más difusión de todo, pero entonces (se refiere a la década de los ochenta y noventa del siglo pasado) la gente asociaba la ciudad con el equipo».

No en vano, el deporte y los espectáculos deportivos ocupan un lugar clave en la Comunidad, escenario de grandes eventos como la Mutua Madrid Open que se celebra estos días o la San Silvestre, por citar alguno de los muchos ejemplos.

Míchel lo tiene claro. «Cuando yo era más jovencito a la gente le encantaba ir a Nueva York, le encantaba ir a París, le encantaba ir a Roma y ahora es al revés mucha gente quiere venir a Madrid. Eso significa que la ciudad ha mejorado muchísimo y ahora es una ciudad que ofrece muchísimas posibilidades en todos los sentidos y para todos los gustos».

No le falta razón, la apuesta por la modernización y la inversión tanto pública como privada han hecho de la Comunidad uno de los destinos preferidos por los turistas europeos e internacionales.

El futbolista asegura que entre sus lugares favoritos están el Retiro y la Casa de Campo, los dos grandes pulmones de la ciudad que te brindan paseos inimaginables en otras grandes urbes porque te trasladan de repente a otro paisaje antagónico al bullicio de las grandes avenidas y el ritmo frenético de la Gran Vía o la Castellana. De hecho, Michel lo tiene claro: vivir a la madrileña es «pasear con mi mujer sin tener nada previsto y saber que te lo vas a pasar bien».

Ramoncín: «En Madrid hemos conservado esa cosa de pueblo manchego que somos y que no hemos perdido»

Abierta y cosmopolita, Madrid también es música. Durante los primeros años de la Transición aquí surgió un movimiento contracultural y artístico cuyo espíritu liberador se fue contagiando a otras ciudades españolas.

Con la crisis sanitaria, las salas de conciertos y grandes eventos musicales se han paralizado pero volverán. Le preguntamos al cantante Ramoncín a qué suena Madrid y nos responde «que siempre ha sonado a lo que en ese momento se ha llevado: rock urbano, trash urbano a guitarra eléctrica».

En su opinión, «Madrid tiene una cosa que tienen muy pocas ciudades en el mundo: sigue siendo un pueblo». Asegura que «tiene un concepto de cercanía, de pueblo, de vecindad que, afortunadamente no se ha perdido sobre todo en la zona del centro de la ciudad».

Reconoce que igual que en otras muchas ciudades el fenómeno de la gentrificación se extiende por algunos barrios del centro convirtiendo a todas las grandes ciudades en cromos repetidos sin carácter ni esencia. Sin embargo, «hay una parte de Madrid que no ha cambiado, y esperemos que no cambie nunca porque las ciudades van cambiando de identidad, en cuanto cierras una tienda de barrio y abres una franquicia», critica el músico.

«En Madrid hemos conservado esa cosa de pueblo manchego que somos y que no hemos perdido». El compositor se crio en el madrileño barrio de las Delicias entre las vías del tren, los talleres de Renfe y la fábrica de cerveza de Águila. «Era una zona muy portuaria donde si queríamos nos íbamos a las vías y si queríamos jugábamos entre las cajas».

De su infancia guarda bonitos recuerdos como salir del colegio, coger el «bocata» y salir a la calle «aunque lloviese, nevase o helase». Entre sus rincones favoritos, Ramoncín señala dos: el callejón de la escalerita de piedra y el Palacio de Cristal del Retiro. Del primero asegura que te traslada a una ciudad Medieval y del segundo que es un «sitio mágico al que conviene ir de vez en cuando».

Ana Torroja: “Destaco el cielo de Madrid, ese azul vibrante y, por supuesto, su gente. Es una ciudad cosmopolita que abre sus brazos a todo el que quiere disfrutarla»

Ana Torroja, en una imagen de Archivo
Ana Torroja, en una imagen de Archivolarazon

Ana Torroja es una de las madrileñas que tampoco necesita presentación. Mujer imprescindible de la música española e icono de los ochenta destaca «el cielo de Madrid, ese azul vibrante y, por supuesto, su gente. Es una ciudad cosmopolita que abre sus brazos a todo el que quiere disfrutarla».

No le falta razón, el cielo y los atardeceres de la Comunidad son la playa de los madrileños. La artista vivió la mayor parte de su infancia en Raimundo Fdez Villaverde, y recuerda que «podíamos bajar a jugar justo al otro lado de la calle, donde no había edificios, sino unas casitas de tejado de pizarra y calles adornadas con farolas. Parecía un pueblito.

Y cuando nevaba, era de cuento. Recuerdo los serenos paseando por la noche, con esos abrigos largos de color gris, para soportar las frías noches de invierno». Preguntada por la banda sonora de la ciudad, la artista lo tiene claro: «Quédate en Madrid» y «Pongamos que hablo de Madrid». Dos canciones –dice– «escritas por dos grandes de la música de nuestro país: José María Cano y Joaquín Sabina».

Mario Sandoval: “Me paso horas y horas en el Botánico. Tiene un colección de Hortícolas que no hay en otro lugar”

Mario Sandoval, cocinero del restaurante Coque
Mario Sandoval, cocinero del restaurante CoqueLuis DíazLa Razón

Deporte, arte y gastronomía van de la mano en la Comunidad. Entre los chefs más reconocidos de la Comunidad está Mario Sandoval, dos estrellas Michelin, cuyo restaurante Coque en Humanes se trasladó al castizo barrio de Chamberí.

De la capital destaca que «es una ciudad amable, acogedora y especial». Entre los rincones de la ciudad se queda con el Botánico porque «yo que soy de conocer cosas de la tierra, en el Botánico me tiro horas y horas. Tiene especies que no hay en otro lugar del mundo». De hecho, con lo que más disfruta es con su «colección de hortícolas que hay en pocas ciudades.

Ni París ni Londres, las tienen», dice con orgullo. Si hablamos de gastronomía, el chef lo tiene claro: «Madrid sabe a cocido madrileño, hecho con cariño», concluye el chef madrileño.