Cabo Noval

La nueva vida (en el recuerdo) para un héroe asturiano en Madrid

El Ayuntamiento de la capital acomete la restauración del monumento a una gesta y a un hombre que para muchos han caído en el olvido

Monumento al Cabo Noval en Madrid, obra de Benlliure
Monumento al Cabo Noval en Madrid, obra de BenlliureAyuntamiento de Madrid

El paso del tiempo ha hecho tanta mella en la historia de la vida -y muerte- del Cabo Noval como en la estatua que en Madrid, frente al Palacio Real, lo recuerda. Pocos conocen ya la gesta de aquel soldado, nacido en Oviedo y muerto en Beni Chikar, Marruecos.

Así lo cuenta el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra de 20 de febrero de 1910: “…siendo atacados los centinelas por numerosos enemigos que les obligaron a retirarse hacia las posiciones fortificadas, hízolo el cabo Noval, defendiéndose de un grupo hasta llegar junto a una de las alambradas, donde encontró otro numeroso grupo de moros que diciendo ser españoles habían conseguido suspendieran el fuego las fuerzas que defendían las posiciones; resultando que en aquel momento el cabo Noval gritó para advertir que eran enemigos los que se acercaban y excitó a los nuestros para que dispararan, como así lo hicieron, encontrándose al amanecer su cadáver con el fusil fuertemente sujeto entre sus brazos, el cuchillo-bayoneta ensangrentado y junto a él los cadáveres de dos moros”.

La historia de Noval, ese “¡Disparad soldados!”, a sabiendas de que supondría la muerte también para el asturiano, llegó a España convertida en mito del patriotismo y el sacrificio en una campaña militar. Una guerra, la de Marruecos, criticada también por tantos otros.

Retrato del Cabo Noval
Retrato del Cabo NovalAyuntamiento de Madrid

Su gesto, con todo, se convirtió en diversos honores y reconocimientos a título póstumo. Calles en Oviedo, Melilla, Valencia o Logroño; placas en otras poblaciones, epitafios escritos por autores célebres, el nombre de un cuartel militar asturiano y hasta una estatua en Madrid, la que nos ocupa, obra del prestigioso escultor Mariano Benlliure.

La estatua del Cabo Noval erigida en 1912 por suscripción popular y el auspicio del rey Alfonso XIII se encuentra, como decíamos, en los jardines que llevan el nombre del joven militar, frente al Palacio de Oriente. Ahora el Ayuntamiento de Madrid ha iniciado la restauración del monumento para limpiar los efectos que la contaminación y las palomas han dejado con el paso de los años. Los trabajos de restauración durarán unos dos meses y costarán 47.000 euros.

Imagen general del monumento al Cabo Noval
Imagen general del monumento al Cabo NovalAyuntamiento de Madrid

Se actuará tanto en el pedestal de piedra como en el bronce de la figura que representa al Cabo Noval. También se colocará una verja perimetral que evite el contacto directo con el monumento y permita una mejor protección. La base del monumento ha sido vandalizado en algunas ocasiones afectando a las esculturas que representan la acción heroica de este soldado asturiano. Un gesto patriótico y un recuerdo en piedra en el que ha hecho tanta mella el paso del tiempo como el olvido de tantos.