Almeida, a la izquierda: “La utilización que hacen de la muerte de Almudena Grandes es nauseabunda”

Como era previsible, la muerte de Almudena Grandes ha estado presente en el debate del Pleno de Cibeles. Después de que se guardara un minuto de silencio por el fallecimiento de la escritora, algo a lo que se sumaron todos los grupos, los partidos de la izquierda afearon a la izquierda la ausencia de Martínez-Almeida en el entierro y funeral de la autora de “Los aires difíciles”. Entre otros portavoces, Mar Espinar echó en cara al regidor que no estuviera ayer en ese acto “representando a todos los madrileños”.

“Es nauseabundo la utilización del fallecimiento de Almudena Grandes. El cariño de sus familiares merecería que no hicieran una utilización política de este fallecimiento”, aseguró Martínez-Almeida. Además, recordó la ausencia de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, en anteriores homenajes dedicados a insignes madrileños, como Chus Lampreave, Forges o Paloma Chamorro. Entonces, dijo, nadie le exigió a la regidora que acudiera a los tanatorios.

Fue ayer cuando el alcalde, a preguntas de los periodistas durante la inauguración del parque de La Gavia en Villa de Vallecas, lamentó el fallecimiento de la escritora y manifestó su deseo de que hubiera un acuerdo en el pleno de hoy para honrar su memoria. De hecho, los tres grupos municipales de la izquierda presentan mociones al respecto. Más Madrid y el grupo mixto han presentado dos mociones de urgencia relacionadas nombrar con su nombre algún espacio público de la ciudad, mientras que el PSOE propone que el paseo de Coches del parque del Retiro pase a ser el paseo de Almudena Grandes, además de pedir su nombramiento como Hija Predilecta de la ciudad.

La situación ha llevado a que el portavoz de Más País en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, también haya criticado que el alcalde de Madrid, así como la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, “no hayan tenido el más mínimo gesto” de reconocimiento ante el fallecimiento de la escritora madrileña. Un “gesto terrible”, según su opinión, que demuestra que “gobiernan solo para los que les votan”, olvidando a “una de las mejores cronistas de Madrid”.