Alerta amarilla: El Retiro y ocho grandes parques de Madrid restringen el acceso a sus instalaciones

El Ayuntamiento de Madrid ha activado para este viernes, entre las 9.00 horas y la medianoche, la alerta amarilla por condiciones meteorológicas adversas según previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), por lo que El Retiro y otros ocho parques históricos de la ciudad mantendrán zonas balizadas.

El Consistorio ha informado en Twitter de la activación de la alerta amarilla del “Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado”.

Además de al Retiro, la medida afecta a los siguientes parques: El Capricho, Jardines de Sabatini, la Rosaleda del Parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Quinta Torre Arias.

Son tres las alertas del protocolo -amarilla, naranja y roja-, y la primera de ellas implica restringir el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez, y a las áreas de juego infantiles, de mayores y deportivas, y redistribuir a los trabajadores de los citados jardines.

La información se da a través de las pantallas (o cartelería) y la megafonía fija (o balizado), y se vigila el cumplimiento de las restricciones previstas.

La alerta amarilla se determina por rachas de viento entre 40 y 50 kilómetros por hora con temperaturas por debajo de 35 grados centígrados (Cº) y un porcentaje de agua disponible menor del 75 %; o bien por rachas de viento entre 30 y 40 kilómetros por hora a las que se suman temperaturas superiores a 35 Cº, o más del 75 % de agua disponible en el suelo.

También se alcanza el nivel amarillo con acumulaciones de nieve durante 24 horas de entre dos y cinco centímetros.

Las predicciones las elabora diariamente el personal experto en meteorología de la Aemet que analiza específicamente la situación en El Retiro y envía un boletín al Ayuntamiento de Madrid la jornada anterior a las 17:00 horas.

Dicho informe está dividido en tramos de tres horas y contempla las rachas máximas de viento, la temperatura, el agua disponible en el suelo y la presencia de tormentas.

Los cálculos se realizan a través de una fórmula matemática que cruza datos generales con la ubicación y la superficie de El Retiro, por lo que a veces no coinciden con las previsiones que se publican para otras zonas de Madrid