Odio

La estatua de Simón Bolívar en Madrid, de nuevo vandalizada

La plataforma que defiende el legado de «el libertador» cree que detrás de estos actos está el movimiento carlista. Los servicios de limpieza del Ayuntamiento han retirado las pintadas

La base de la estatua vandalizada
La base de la estatua vandalizadaLa Razón

«Bien merecía este monumento ser tallado sobre una mole de diamantes y esmaltado de jacintos y rubíes, pero está construido en nuestros corazones». Es parte de la leyenda que puede leerse en la parte posterior del monumento a Simón Bolívar en Madrid, que se encuentra en el Parque del Oeste y que reproduce la carta que envió Bolívar al general Morillo el 30 de noviembre de 1820, después de ser vencido por «el libertador».

La derrota del general español tuvo como consecuencia la declaración de independencia de Colombia y la firma del armisticio de Trujillo. Sobre la frase puede apreciarse la figura en relieve de ambos personajes de la historia estrechando sus manos. Pero la cuestión no tendría mayor trascendencia si no fuera porque, en los últimos días, la cabeza y las manos de Bolívar, una figura clave en la historia para la emancipación de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, se han visto tenidas de rojo en un nuevo acto de vandalización. Hechos similares, según algunos venezolanos residentes en España, se viene produciendo cuando se acerca la fecha del natalicio del militar y político venezolano, de su fallecimiento o el día de la independencia. En este caso, el 24 de julio se celebra su nacimiento.

La vandalización, en esta ocasión, se ha hecho sobre una de las placas de bronce que se exhiben en la parte posterior de la estatua del prócer, que se erige sobre un pedestal de piedra.

Manuel Rodríguez, portavoz de la Plataforma Simón Bolívar y de la Plataforma Ayuda a Venezuela en España, ha criticado que el pasado 16 de julio se manchara de pintura la figura de «el libertador» y, en concreto, la placa conmemorativa de la reunión con el general de las tropas españolas. «Rechazamos este tipo de acciones. No se deben permitir estos hechos vandálicos contra ninguna estatua, no solo con la de Simón Bolívar, sino con la de cualquier otra persona que enaltezca la historia de un país. Está claro que manchar de rojo las manos de Bolívar guarda un mensaje subliminal».

Rodríguez pidió al Ayuntamiento de la capital que se limpiara la pintura y el representante de los venezolanos en España aseguró que inmediatamente la vicealcaldesa, Begoña Villacís, se puso en contacto con él para interesarse por la situación. De hecho, la pintura ya ha sido retirada por parte de los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid.

«La idea no es castigar a nadie sino crear conciencia de que esto no se puede hacer porque la violencia no es el camino para imponer una idea», añade Rodríguez.

No es la primera vez que se produce un hecho similar, en 2020, ocurrió una situación parecida. En aquella ocasión, las pintadas se hicieron sobre la base que sujeta la estatua ecuestre del libertador venezolano con frases de «traidor» e «HDGP», escritas con los colores de la bandera de España.

Pintadas en la escultura en 2020
Pintadas en la escultura en 2020La Razón

El portavoz de la plataforma venezolana cree que detrás de estos actos que «promueven el odio», podría estar algún movimiento carlista.

Sin ir más lejos, recuerda el caso ocurrido en Sevilla en 2021 en que «Tercios Viejos Españoles», una asociación integrada por miembros de las Fuerzas Armadas para la defensa de la Institución Militar, de sus tradiciones y de su legado histórico, pidió al Ayuntamiento de Sevilla que retirara del Paseo de las Delicias, junto al Parque de María Luisa, la estatua ecuestre que rinde tributo a su gesta. De hecho, en la carta se recordaban dos hechos históricos que justificaban su retirada: lo ocurrido el 8 de febrero de 1814, durante las guerras de emancipación americanas, cuando el general rebelde Juan Bautista Arismendi, por órdenes Bolívar, mandó fusilar a 886 prisioneros españoles en Caracas a los que hay que sumar lo ocurrido entre el 13 al 16 de febrero de ese mismo año, cuando se añadieron a la lista otros 500 españoles enfermos y heridos ingresados en el hospital de la Guaira. La iniciativa no prosperó y la escultura sigue en pie.