Narcopisos

Hortaleza, Tetuán y Villaverde, epicentro de la actividad policial contra el narcotráfico en Madrid

La Policía Municipal ha intervenido desde 2020 un total de 256 “narcopisos” que han dejado casi 1.100 detenidos y las denuncias interpuestas ascienden a 16.100

Uno de los narcopisos
Uno de los narcopisosLa Razón

La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha repasado hoy en la Jefatura del Cuerpo las actuaciones policiales que se han llevado a cabo en infraviviendas y viviendas de la capital dónde se vendía y consumía droga. Desde 2020 la Policía Municipal de Madrid ha intervenido en un total de 256, con casi 1.1000 detenidos en estas operaciones llevadas a cabo en colaboración con la Policía Municipal. Mientras que las denuncias interpuestas en el transcurso de estos dos años y medio ascienden a 16.100 por tenencia de drogas, así como más de 3.300 por consumo de sustancias estupefacientes.

Sanz ha hecho públicos estos datos tras una reunión celebrada en la Jefatura de la Policía Municipal para repasar el trabajo del Cuerpo en la erradicación de la venta y el consumo de drogas. En esta ha sido informada de todos los detalles por el comisario principal, Fernando Martín, y por el comisario de Seguridad Ciudadana, Andrés González, y ha estado acompañada por el coordinador general de Seguridad y Emergencias del Consistorio, Javier Hernández.

“Una de las tareas habituales a las que más empeño ha dedicado la Policía Municipal ha sido a todo lo que tiene que ver con la lucha por erradicar tanto el consumo con la tenencia de drogas y las ocupaciones asociadas que se producen”, ha declarado Sanz. Una labor que considera “absolutamente imprescindible” al tratarse de una lucha contra este fenómeno que afecta a la salud pública pero que también tiene un gran impacto en el propio entorno afectado. Por ello, ha querido agradecer la colaboración ciudadana pues esas alertas son en muchas ocasiones el inicio de estas operaciones además del patrullaje habitual y preventivo que ya hace la Policía Municipal.

Las denuncias vecinales son claves en la intervención en los conocidos como “narcopisos”, cada vez más ubicados en inmuebles “okupados”' con el objetivo de dificultar la actuación policial y tras la paulatina desaparición, año a año, de algunos de los más importantes poblados chabolistas del extrarradio de la capital. Así, desde 2020, Policía Municipal ha recibido unas 170 quejas vecinales por estos hechos delictivos, que le han permitido iniciar las diligencias para poder erradicar esos puntos de venta y consumo de estupefacientes.

Sanz ha resaltado también la “decisiva colaboración” entre administraciones y cuerpos policiales (Policía Municipal y Cuerpo Nacional de Policía) y entre los diferentes servicios municipales, puesto que en la ejecución de estos operativos participan diferentes departamentos del Ayuntamiento como los de Disciplina Urbanística (Área de Desarrollo Urbano), SAMUR Social (Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social) y SELUR (Área de Medio Ambiente y Movilidad), y todo en estrecha relación con los juzgados.

Endurecimiento de las leyes “antiokupas”

Algunas de las operaciones más importantes se han llevado a cabo en la UVA de Hortaleza, con entradas y registros en 11 domicilios, con 29 detenidos y 5 viviendas “okupadas” desalojadas y devueltas al IVIMA, la promotora de vivienda pública regional. También en Villaverde, donde se ha llevado a cabo un intenso trabajo policial, especialmente en las inmediaciones del polígono Marconi y San Cristóbal. “En estos momentos se han erradicado esas situaciones en este distrito pero sabemos, como ha ocurrido en otras ocasiones, que vuelvan a proliferar y estaremos atentos para erradicarlas en cuanto se vuelvan a producir”, ha asegurado.

La delegada y portavoz municipal se ha mostrado tajante ante estas posibles reincidencias: “Creo que las leyes relativas a lo que tiene que ver con la ocupación en este país hay que endurecerlas. Es evidente que necesitamos cambios legislativos que ayuden precisamente a a las fuerzas policiales a la hora de realizar su trabajo y no es de recibo algunas de las situaciones que se producen”, ha declarado. “Los okupas han de entender que cualquier ocupación es un hecho delictivo y por lo tanto tiene que estar absolutamente penado y rechazado socialmente”, ha sentenciado.

También se han llevado a cabo diferentes intervenciones en el distrito de Tetuán dónde tuvo lugar las conocidas Operaciones “Juliana”, con diez detenidos por delitos contra la salud pública, usurpación de inmueble y organización criminal, “Laberinto”, con los mismos detenidos a los que se les acusa de delitos contra la salud pública, organización criminal y fraude de fluido eléctrico, “Peralta” con dos detenidos contra la salud pública, “Caoba” y “Quicio” con seis detenidos, pertenecientes a bandas juveniles, con armas cortas.

Aunque estos hechos delictivos no son algo nuevo en la capital, Sanz ha asegurado que han sufrido una evolución en los últimos años. “Antes quizás se producían en otros entornos, en núcleos chabolistas y cada vez más se han trasladado a edificios en altura donde la actuación policial es complicada porque requiere de interlocución con los órganos judiciales”, ha detallado.