Cultura

Antonello Dellanote nos desvela los secretos de su segunda casa y los detalles de su próxima exposición fotográfica del Paisaje de la Luz

Antonello Dellanote nos desvela los secretos de su segunda casa y los detalles de su próxima exposición fotográfica del Paisaje de la Luz

Antonello Dellanote
Antonello Dellanote Gonzalo Pérez

Como cada mañana desde hace catorce años, Antonello Dellanote visita su segunda casa. Pasea por sus 125 hectáreas como quién conoce el camino al trabajo, cada uno de los 15.000 árboles que lo convierten en el pulmón verde de la ciudad y le basta con un silbido para que todos sus «amigos» acudan a su llamada. Que se le conozca como «El Guardián del Retiro» no es casualidad, ni exageración. ¿Quién no conoce el Ángel Caído, el Palacio de Cristal, el estanque grande, la casa de vacas…? Iconos que él mismo considera «necesarios» para poder seguir la línea de cuatro siglos de historia de este lugar. Fue precisamente esta inabarcabilidad de conocimiento y posibilidades lo que dice que despertó su interés. Un descubrimiento que le llevó día tras día, de forma minuciosa y dedicada, a desgranar y capturar cada rincón de este parque de forma totalmente altruista. Una relación bidireccional de la que confiesa haber salido triunfador: «He aprendido mucho de naturaleza, botánica, fauna y de historia de España. Me ha culturizado a través de sus elementos y me ha hecho crecer interiormente y profesionalmente».

Desde sus inicios, su único objetivo ha sido el de divulgar el gran centro de biodiversidad que es para que así se preserve. Algo que ha logrado a través de sus fotografías y que le ha llevado a convertirse en el máximo propagador no solo del Parque del Retiro, sino también del Patrimonio de Madrid.

Dellanote está detrás de las fotografías que se presentaron para la candidatura del Paisaje de la Luz y que lo convirtió en Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2021. Fue la única persona que pudo capturar el rastro del coronavirus por este pulmón verde, algo que le dio mucha notoriedad en redes sociales y que se afianzó más tarde, cuando pudo fotografiar su estado inmaculado y dañado tras el paso del temporal Filomena. Recientemente, su labor ha ido más allá de estos lugares, tras el encargo del Ayuntamiento de Madrid de fotografiar más de mil monumentos repartidos por toda la ciudad. Un trabajo que le ha llevado cinco meses y más de 14.000 kilómetros andados. Además es el creador de contenido de las redes sociales del Parque del Retiro y del Paisaje de la Luz, donde suma más de 60.000 seguidores además de las suyas personales, donde continúa con su misión.

Aprender a mirar

Todo ello, se concentra desde 2015 en «Retiro Experiencie», una plataforma de creación de contenidos, estudios y servicios divulgativos del patrimonio global de Madrid. Aquí la pasión por su trabajo ha cogido forma y le ha dado la posibilidad de poder beneficiarse económicamente, a través de contratos institucionales, la venta de sus capturas y sus cursos de fotografías. Esto último, es sin duda una de las cosas que Dellanote más disfruta. Desde 2015 cerca de un millar de personas han pasado por estas clases que imparte en El Retiro cada año de septiembre a diciembre. «Les enseño los principios básicos de la fotografía al aire libre y la divulgación de este espacio desde el punto de vista de la fotografía consciente», explica. La atención plena es fundamental para él por eso lo define como un «curso para aprender a mirar».

«Intento que descubran esas cosas que todos tenemos delante, pasamos pero nunca reparamos en ellas». Es el otoño, de sus momentos favoritos para conocer El Retiro, por la parte paisajística también por la temperatura que invita a pasear por él. «Es una ebullición de vida, a pesar de la melancolía que trae con él. He aprendido que no es el final, sino solo una parte del ciclo que se repite y que es inacabable», explica.

No es necesaria experiencia previa ni llevar una cámara, basta con el teléfono móvil. Esto hace que sea reclamo de un público muy variado: fotógrafos, paisajistas, aficionados o simples usuarios habituales del parque. Las inscripciones pueden encontrarse en su nueva página web, Foto Arte Madrid, donde además tiene a la venta sus fotografías y postales. «Intento que la gente se lleve un conjunto que comprenda la naturaleza y el patrimonio histórico artístico como un patrimonio global, que creo que es como hay que entender y gestionar los espacios y más uno de estas características».

La iglesia de San Manuel y San Benito reflejada en las Cuatro Gracias
La iglesia de San Manuel y San Benito reflejada en las Cuatro GraciasAntonello Dellanote

Hasta Timisoara

Fue precisamente en uno de estos cursos donde nació uno de los próximos proyectos y más emocionantes hasta ahora en la trayectoria de Dellanote. La Expo de la Luz, celebrada el año pasado en el Hotel Palace, cruzará el charco y llegará hasta Rumanía. Surge como iniciativa de la Embajada de España en Rumanía –su cónsul realizó el curso- y por dos acontecimientos muy importantes: la presencia de España en la Unión Europea y la capitalidad cultural de Timisoara. «Durante todo el mes de diciembre, en el bastión de Timisoara, estarán expuestas las mismas fotos que escogí para la celebrada en Madrid». Un acto organizado por Retiro Experiencie y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, la Dirección General de Relaciones Internacionales, la Embajada de España en Rumanía y el Instituto Cervantes.

Rayos del sol al amanecer y cinco ánades reales sobre el agua
Rayos del sol al amanecer y cinco ánades reales sobre el aguaAntonello Dellanote

Aquel Antonello Dellanote que en 2009 paseaba por El Retiro, jamás imaginó que hoy ha logrado. Ni lo que este espacio emblemático iba a aportarle. «Le estoy muy agradecido porque también me ha enseñado a estar tranquilo, cuando estás mirando para hacer una foto, la mente ruidosa se apaga, no hay problemas», explica. Por eso, no se sintió como tal hasta que empezó a capturar los instantes que la naturaleza le regalaba, pese a dedicarse entonces a la publicidad. «Te trae al momento presente y te hace vivir la vida de una forma más intensa». Algo al alcance de todos pero para lo que hay parar que conocerlo.