Quita de la deuda

¿Bueno para todos? ¿O sólo para Sánchez y para los independentistas?

Nosotros también hemos echado números, y esta «condonación» que era «buena para todos» le va a costar a cada madrileño 483 euros que antes no debía

La ministra Pilar Alegría, comparece junto a María Jesús Montero y Sara Aagesen, al finalizar el Consejo de Ministros.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús MonteroDavid JarFotógrafos

Esta semana la ministra Montero salió a la palestra para intentar justificar el enésimo peaje de su Gobierno al independentismo. Y, como no podía ser de otra forma, para ello vuelven a disparar con pólvora del Rey: sí, no se equivoquen, la factura del hospedaje de Sánchez en la Moncloa y de ella en el Ministerio la están pagando y la van a seguir pagando ustedes, con sus impuestos y con su esfuerzo. Porque no, no es «bueno para todos», como se atrevió a mentir el otro día sin ruborizarse. La condonación sólo es buena para el sanchismo y para los independentistas que tienen secuestrado al Gobierno, al Parlamento y a los españoles.

No lo digo sólo yo, también lo dijo en su momento la propia Montero cuando era consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía. Una ministra que no tardará mucho en hacer las maletas y que el único legado del que va a poder presumir cuando deje el Gobierno de España es el de habernos dejado una hemeroteca más sucia incluso que la de su propio presidente.

Por cierto, la última de esas perlas contaminadas fue precisamente al final de esa infame rueda de prensa, donde se jactó de que con el ahorro de intereses por la «condonación» las Comunidades Autónomas iban a poder destinar más dinero a gasto social. Falso. Lo desmiente la Airef y, lo más sangrante de todo, los papeles de su propio ministerio. Pero eso es otro debate que merece un capítulo aparte.

Para tratar de disfrazar este atraco a los ciudadanos, y en un ejercicio demagógico de manual, lanzó una pregunta al aire: «¿qué familia no querría que se le perdonasen las deudas?», tratando así de intentar poner a la ciudadanía en contra de los dirigentes de las comunidades gobernadas por el PP (de los socialistas Page y Barbón, que también se han mostrado con mayor o menor vehemencia contrarios a todo esto, por supuesto ni habló). Dicho así, ninguna. Pero si hubiese formulado la pregunta tal y como es… todas. Porque si Montero fuese honesta con lo que se ha negociado con el independentismo la pregunta que tendría que haber hecho es: «¿qué familia querría que le perdonasen sus deudas para endosarles otra más grande que la que ya tenían?». Porque eso es lo que ha negociado ERC con el PSOE, ni más ni menos. Y voy a intentar explicarlo utilizando el mismo ejemplo de las familias a las que aludió la propia ministra.

Pónganse en el caso de cuatro familias que viven en un bloque de viviendas y que, como todas, tienen que pagar todos los meses unos gastos de comunidad. La familia A está al día de sus pagos; la familia B dejó de pagar la comunidad porque decía que mientras no se pintara el portal no iba a soltar un duro más, y debe 400 euros; la familia C cambió de banco y no avisó a la administración, y debe 100 euros de un recibo devuelto; por último, la familia D no ha pagado desde que se mudara al bloque, y debe 1.500 euros.

Como la situación es insostenible, el administrador habla con todas las familias, y propone que la comunidad asuma la deuda de todos, a cambio de que a partir de ese momento todas cumplan religiosamente con sus obligaciones. La deuda de los vecinos «ha desaparecido», pero lo que no ha dicho el administrador es que ahora la deuda la tiene la comunidad, que está ahogada por los pagos que tiene pendientes con las empresas suministradoras de servicios. Estos ascienden a 2.000 euros (justo la cantidad que antes debían los vecinos) y, ante la necesidad de ponerse al día para evitar denuncias o cortes de luz o agua, ¿a quién le pide que pague? Sí, a cada propietario, que ahora tiene que hacer frente a una derrama de 500 euros para salir de números rojos.

Creo que no hace falta ya decir qué familia ha ganado y cuál ha perdido con todo esto.

Pues eso es exactamente lo que pretende este Gobierno y su ministra con la mal llamada «condonación». Porque no se está condonando nada. Simplemente se está moviendo la deuda de un lado para otro. Trasladen el anterior ejemplo a lo que nos están vendiendo ahora como «bueno para todos». Y verán que no les salen las cuentas. Y que eso que dicen que es “bueno para todos” resulta que al final sólo lo es para Sánchez y para los que han estado derrochando en embajadas para vender independentismo.

Todas las comunidades autónomas han echado números y, como no podía ser de otra forma, a los únicos a los que les cuadran es a los independentistas, que casualmente son otra vez los promotores del penúltimo chantaje a Sánchez. Nosotros también los hemos echado, y esta «condonación» que era «buena para todos» le va a costar a cada madrileño 483 euros que antes no debía, mientras que cada catalán va a ver reducida su deuda en 410 euros.

¿Bueno para todos? ¿O sólo para Sánchez y para los independentistas?

Rocío Albert, consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid