"Vallecano de mierda"

La desafiante reacción de Pablo Iglesias ante un hombre que le increpa a su llegada a los juzgados

Tras una reja, el exlíder de Podemos sostiene la mirada en silencio mientras Irene Montero denuncia las "amenazas" de los presentes, a los que tacha de "acosadores fascistas"

En la mañana de este lunes, Pablo Iglesias se enfrentó a los insultos recibidos en las puertas del Juzgado de lo Penal número 14 de Madrid. En un vídeo que circula en redes sociales y que el mismo exlíder de Podemos ha compartido en su perfil para denunciar las "amenazas" recibidas, se observa cómo Iglesias se acerca a la reja que separa el juzgado del exterior y sostiene la mirada en silencio al hombre que le increpa, mientras su esposa, Irene Montero, solicita al personal de seguridad que preste atención a las injurias proferidas.

El enfrentamiento se produjo previamente a una vista en el juicio contra Miguel Ángel F.D., acusado de acosar e injuriar a Iglesias y Montero en su domicilio, cuando los denunciantes ya habían ingresado al recinto del juzgado y los separaba una valla de los acompañantes del acusado.

Ante los insultos proferidos, Iglesias optó por el silencio verbal. Mientras tanto, Montero intentó en varias ocasiones llevarse a Iglesias y pidió "por favor" al personal de seguridad que escuchase "las amenazas" y avisase a la Policía.

"Vallecano de mierda. Asqueroso. Os habéis aprovechado de la política, sobre todo de los obreros y de los vallecanos", ha continuado gritando el hombre. "¿Por qué no sales fuera de la reja, valiente?", decía otra mujer. Finalmente, Iglesias decidía darse la vuelta y entrar en los juzgados.

Más tarde, en sus redes sociales, el mismo Iglesias ha publicado el vídeo del momento y una foto del rostro del hombre junto a un texto que recoge los ataques recibidos: "A ti me gustaría encontrarte a solas, a ti (...) Sal fuera si tienes cojones. Eres un asqueroso... Vallecano de mierda es lo que eres tú, un vallecano de mierda y un miserable. Asqueroso, asqueroso, asqueroso, desgraciado".

Irene Montero, por su parte, ha tachado a los presentes de "acosadores fascistas" y ha recordado que "hasta ahora el acoso y la guerra sucia contra Podemos ha quedado en la impunidad", demandando que "ojalá en este caso no sea así".

El acusado se enfrenta a una solicitud de la Fiscalía de tres años de prisión por dos cargos de injurias graves con publicidad, uno de acoso y otro de descubrimiento de secretos, además de dos multas que suman un total de 13.800 euros.