El Palacio de los Vargas, puerta de entrada a la Casa de Campo de Madrid

Es uno de los grandes tesoros de Madrid. Unido a la historia de la ciudad desde antes de su fundación como finca de labranza. La Casa-Palacio de los Vargas y el jardín de Felipe II, que forman parte del ámbito de la Casa de Campo de Madrid, y están declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio, tienen hoy en día un uso cultural, museístico y de jardín histórico.

Todo en un espacio, la Casa de Campo, unida a la Corona desde hace ya casi 500 años, que cuenta con esta casa palacio, la de los Vargas, que es la gran desconocida de los edificios históricos de la ciudad. Propiedad de una familia de terratenientes asentados en Madrid desde la Reconquista, atrajo el interés del emperador Carlos V y de Felipe II, por su privilegiada situación.

Con todo, mucho se ha especulado sobre su aspecto y su origen, pues aunque se supone que aquí vivió el patrón de San Isidro, la actual finca y casa está fechada en otra época. De origen renacentista, fue construido en 1519. Se trata de una de las primeras casas de campo de ese estilo levantadas en España, a imagen de las villas italianas. Con todo, el probable constructor del palacio, el maestre Antonio de Madrid, le dotó de ciertos aires arábigos, algo por lo demás muy común en aquella época, a lo que pudieron contribuir los alarifes moros que en esa época trabajaban en Madrid

La actuación global del Ayuntamiento para la Casa-Palacio de los Vargas pretendió la recuperación de sus trazas históricas como un espacio de excepcional valor histórico y la creación de un centro de interpretación y museístico, además de la recuperación integral de sus jardines históricos.

Una decisión basada en diversos aspectos y etapas vividas por este edificio desde sus orígenes (1519) como villa de recreo construida por orden de Francisco de Vargas y Medina, la compra por parte de Felipe II, su condición originaria de sitio real, su evolución con los Austrias y la reforma de los Borbones (Sabatini), su influencia en otros sitios reales de otras cortes europeas, los objetos que la decoraban, su discurso iconográfico, su flora y su fauna, su configuración como espacio de caza, los oficios que allí estaban afincados para su mantenimiento, las infraestructuras hidráulicas, los lagos, los jardines reales; en definitiva, por su evolución desde el siglo XVI al siglo XXI.

El Palacio de los Vargas está en el punto de entrada a la Casa de Campo más próximo al río Manzanares. El acceso es la Puerta del Rey, hoy parte integrante del popular espacio conocido como Madrid Río. Por su lado se pasa para ir desde el Puente del Rey hasta el Lago de la Casa de Campo.

Además, se trabaja en los jardines del Reservado Chico con sus fuentes y estatuas y las galerías de burlas y, también, el Reservado Grande.