Polémica

Loreto Arenillas, la diputada de Más Madrid, y alcahueta de Íñigo Errejón, del "fotopene" a la mediación

La política, que denunció en la Asamblea de Madrid la "violencia machista", mostrando un "fotopene" enviado a su teléfono, llamó, según denuncian, a la víctima de su antiguo jefe para "mediar"

Loreto Arenillas muestra un "fotopene" enviado a su teléfono en la Asamblea de Madrid
Loreto Arenillas muestra una "fotopene" enviada a su teléfono en la Asamblea de MadridAntena3LR

El escándalo de los abusos de Íñigo Errejón, reconocidos por él, crece como una bola de nieve. Ahora salpica a la que fue jefa de gabinete del ya exportavoz del partido de Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados, Loreto Arenillas, hoy diputada de Más Madrid en la Asamblea regional. Arenillas ejerce, como si de una broma pesada se tratara, nada menos que como portavoz de la comisión de Mujer en la cámara autonómica madrileña.

Y es que la diputada Arenillas ha sido señalada en concreto por el periodista Raúl Solís, que desarrolla su actividad profesional en Canal Red, el medio del exlíder de Podemos Pablo Iglesias. Este último íntimo de Errejón... pero con el que no se habla desde hace años.

Arenillas está ahora en el ojo del huracán por una conversación de Twitter en la que una de las chicas que acusó al exdiputado de agresión en un concierto aseguró que Arenillas la llamó para tratar de "mediar"... y que no denunciara. Un comportamiento que tiene una antigua tradición en la literatura del Siglo de Oro.

La diputada madrileña, que realizó encendidas denuncias sobre la "pobreza menstrual" que, según su opinión, sufren las mujeres madrileñas, se define en su perfil político de Más Madrid como una "convencida de que se puede hacer política de otra manera, poniendo en el centro a las personas, predicando con el ejemplo y marcando un camino hacia el futuro donde quepamos todas". Una diputada reconocida por haber mostrado un "fotopene" enviado a su teléfono en la Asamblea de Madrid. Ante las acusaciones, directas, sobre su "gestión" de los asuntos de Errejón, sus enunciados y proclamas han quedado situados sin duda en el absurdo.