Madrid

Previsión

Madrid capital afronta 48 horas en alerta por frío

Esta alerta se activa en la ciudad cuando la temperatura mínima está por debajo de -2ºC y aumenta de forma estadísticamente significativa la mortalidad asociada al frío

Un termómetro ubicado en la puerta Alcalá marca 3º en Madrid
Un termómetro ubicado en la puerta Alcalá marca 3º en MadridEduardo ParraEuropa Press

El Ayuntamiento de Madrid ha comunicado que, en relación con el Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud en la Comunidad de Madrid 2021-2022, teniendo en cuenta los criterios establecidos en dicho Plan, se activa la Alerta por Frío. Por temperaturas mínimas previstas para el jueves 13 y el viernes 14 de Enero inferiores a dos grados bajo cero (-2,5 y -2,9ºC, respectivamente).

El nivel de alerta se alcanza cuando las temperaturas mínimas previstas para al menos uno de los próximos tres días sea inferior a -2ºC.

Lo que se comunica a los efectos de aplicar las medidas de prevención e información oportunas en el ámbito de sus competencias.

¿Cómo prevenir los efectos del frío?

Las olas de frío son episodios de temperaturas anormalmente bajas que suelen prolongarse durante varios días. Sin embargo no puede establecerse una definición global, pues el término se aplica según los valores habituales de la temperatura de la zona de que se trate, ya que la misma temperatura puede considerarse normal en algunos lugares o extrema en otros, en los que el clima es más cálido. Según el Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frio en la Salud en la Comunidad de Madrid, se considera Ola de Frío cualquier día en que la temperatura mínima esté por debajo de -2ºC, que es la temperatura umbral a partir de la cual empieza a aumentar de forma estadísticamente significativa la mortalidad asociada al frío. En cualquier caso, aunque los efectos negativos del frío en la salud aumentan a medida que la temperatura disminuye, pueden empezar a observarse a temperaturas relativamente moderadas, por debajo de 8ºC.

Por otra parte, es bien sabido que se acentúan por la existencia de viento y humedad. El frío no afecta a todo el mundo por igual, depende de factores individuales y de determinadas circunstancias asociadas al entorno. De forma general, los grupos de población especialmente vulnerable o de riesgo son:

-Recién nacidos, lactantes y niños de corta edad

-Personas de edad avanzada

-Embarazadas

-Personas dependientes y con movilidad reducida

-Personas desnutridas, con agotamiento físico y quienes presentan un consumo excesivo de bebidas alcohólicas o sustancias adictivas

-Quienes padecen determinadas enfermedades crónicas (afecciones cardiocirculatorias y cerebrovasculares, asma, insuficiencia respiratoria, diabetes, hipotiroidismo, trastornos psiquiátricos, etc.)

-Personas que requieren medicamentos tales como relajantes musculares, antihipertensivos, neurolépticos...

-Y en especial: personas sin hogar o con bajo nivel socioeconómico, en situación de aislamiento social, exclusión o precariedad, incluyendo supuestos de pobreza energética; trabajadores al aire libre o quienes realizan actividades que requieren esfuerzo en ambientes exteriores, así como los que practican deporte en zonas frías, como senderismo, montañismo, alpinismo, caza y similares; y viajeros, turistas o transeúntes que proceden de zonas o países más cálidos