La semana
Enfermería y familia: Madrid refuerza los cuidados oncológicos y domiciliarios
El último paquete de iniciativas de Ayuso pretende ofrecer atención sanitaria inmediata, frente al cuerpo a cuerpo que buscaba la oposición esta semana
Madrid ha impulsado esta semana un paquete de medidas en Sanidad mientras la izquierda intensificaba el «guerracivilismo». A cuenta del aniversario de la muerte de Franco, la oposición ha querido marcar agenda, pero las iniciativas activadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han desenfocado sus planes. Los grupos de izquierda obtuvieron algo de protagonismo sólo durante el pleno del jueves en la Asamblea. La memoria del dictador centró buena parte de la sesión pese a que la sanidad y la educación figuraban en el orden del día.
La presidenta ya había ido desgranando nuevas iniciativas a lo largo de la semana, prioridades frente al ruido de la izquierda madrileña y del Gobierno central. En un evento histórico organizado por LA RAZÓN bajo el lema «Enfermería Oncológica. Más allá de la vocación», Díaz Ayuso destacó la labor de las enfermeras y presentó avances en cuidados oncológicos a domicilio.
«Las enfermeras son profesionales incentivadas por el amor a la vida», afirmó, recordando que su entrega combina técnica y humanidad. Subrayó que la Comunidad ha extendido los cuidados a domicilio para pacientes oncológicos a cinco hospitales: Henares (Coslada), Gregorio Marañón, Infanta Leonor, Niño Jesús y Torrejón. «Nuestro compromiso es integral a la hora de actuar contra el cáncer», añadió la líder popular, y señaló que el 40% de los pacientes atendidos proviene de otras comunidades, consolidando a Madrid como referente en sanidad oncológica.
La jornada de LA RAZÓN también sirvió para anunciar la apertura del primer centro de cuidados paliativos pediátricos en San Blas, con el objetivo de mantener la estabilidad de las familias y garantizar el máximo bienestar en cada etapa de la enfermedad. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, resaltó además un programa piloto que permite derivar a otro médico cuando no hay cita disponible en cuatro días.
El último paquete de iniciativas busca ofrecer atención sanitaria inmediata y de calidad a los ciudadanos, subrayan desde Sol, que esta semana ha vuelto a reforzar la gestión en su discurso frente al cuerpo a cuerpo con la oposición. El Gobierno regional ha aprovechado la estela de la manifestación de los médicos contra la ministra de Sanidad, Mónica García, para mostrar su apoyo a médicos y enfermeras.
En su participación en el homenaje a la enfermería oncológica organizado por este periódico, reivindicó el papel esencial de estos sanitarios. En un evento histórico, la presidenta resaltó la «profunda humanidad» de los profesionales de la enfermería oncológica después de desgranar algunas de las medidas que han ocupado gran parte de la agenda política de la semana.
Mientras Ayuso ha dado prioridad esta semana a la Sanidad, la izquierda ha cuestionado invariablemente sus decisiones, destacando la falta de financiación. El Ejecutivo regional reafirmó que la gestión sanitaria es «eficiente y centrada en el ciudadano» e insistió en que las medidas buscan resultados tangibles frente a la confrontación ideológica.
La apuesta por la enfermería oncológica y la atención a domicilio refuerzan el mensaje de un Gobierno que actúa sobre problemas concretos, una idea que se intensificará a lo largo de los próximos meses, a poco más de un año para las elecciones autonómicas de 2027.
«Los programas presentados esta semana no solo implican inversiones sanitarias, también un enfoque integral en la atención al paciente, consolidando a Madrid como un referente», subrayan en Sol. Mientras, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, reclamaba a Ayuso que condene la dictadura franquista. La izquierda llevó la «Guerra Civil» a la Cámara regional, orillando la Sanidad y la Educación.
Bergerot afeó a la presidenta madrileña que calificase al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de dictador por el registro de objetores al aborto. «Con tal de no cumplir la ley, usted va a llamar dictador a todo Dios, menos al que era de verdad. Será que extraña los tiempos de Franco en los que las mujeres tenían que ir a abortar a Londres. Nosotros creíamos que usted tenía envidia de Falcon y lo que tiene es envidia de Franco».
La dirigente madrileña replicó que ella nació en democracia, en 1978, y que aprendió de «aquellos españoles, padres y abuelos» que «no querían ni una España ni la otra». A los que «pertenecían esa inmensa mayoría de españoles» que «nunca quisieron la guerra, que nunca vivieron de la Guerra Civil» y que «hoy temen que se vuelva a los males del guerracivilismo».
Ante el cambio de guion de la izquierda en la Asamblea, sustituyendo la Sanidad por Franco, Ayuso llamó a atender los problemas de hoy en día: la multiplicación de la tasa de pobreza en España, la clase media española que «ni siquiera trabajando puede llegar a fin de mes»; además de señalar a Mónica García por la huelga de los médicos que prevista para diciembre.
Hasta el ex secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, entró en liza esta semana en la que se han conocido nuevos audios y documentos relacionados con la presunta corrupción del PSOE. El último informe conocido esta semana señala a Santos Cerdán como el líder de una trama que pedía, a través de Servinabar, el 2 por ciento de las obras públicas adjudicadas a algunas empresas.
Antes incluso de que se conociera la condena al fiscal general del Estado, Lobato se mostró partidario de un adelanto de las elecciones generales. Cree que tendría sentido que las generales se celebrasen antes que las autonómicas, alineándose con Emiliano García-Page en que de esta manera se evitaría que cayesen los ayuntamientos «por la política nacional». Para el ex líder del PSOE madrileño es «evidente que la debilidad parlamentaria cada vez limita» más al Gobierno de Pedro Sánchez.