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Religión

Este libro te ayuda a escoger iglesia para casarte en Madrid

Manuel Crespo ha seleccionado los 60 templos madrileños que esconden más curiosidades e historias

Cúpula de San Francisco el Grande, la tercera más alta de Europa Efe

Sevilla o Córdoba ya contaban con su libro, pero Madrid seguía huérfana de una obra de la editorial Almuzara que recogiese sus iglesias más valiosas. Esto impulsó a la firma a ofrecer a Manuel Crespo hacer un «inventario» de las iglesias con más historia de la capital. «No era tarea fácil, porque había que seleccionar entre cerca de 500», reconoce el propio autor. Entre todas ellas, él destaca varias a las que bautiza como «las grandes desconocidas», algunas lo son incluso «para los propios madrileños», asegura. Manuel también ha aprovechado su arduo trabajo de documentación para hacer énfasis en la obra social que encierran estos edificios, los cuales, más allá de su valor arquitectónico, son pilares fundamentales en el día a día de sus vecinos, especialmente, para los más necesitados.

Como no podía ser de otra forma, en este patrimonio también queda registrada la riqueza multicultural de la capital, como centro de encuentro de emigrantes de todas las partes de España y del mundo entero. «Prueba de ello es la Semana Santa madrileña, que tiene como origen cofradías y hermandades que ya llevaban siglos instauradas en Sevilla. Los primeros pasos y procesiones de la capital fueron impulsados por andaluces que llegaban a Madrid en busca de oportunidades, y que por lo tanto, rendían devoción a imágenes como La Macarena», explica este licenciado en teología.

Manuel es una enciclopedia viva, capaz de recitar de memoria un recorrido por los monumentos e iglesias dedicados a santos o vírgenes por toda la capital, aunque destaca que «no hace falta remontarse muy atrás, ya que la historia de la capital como diócesis es relativamente reciente, y la cual arranca con la Catedral de la Almudena», que celebraba su gran día hace unos días.

Entre los muchos datos que recoge este libro, uno de los más consultados es las listas de espera para celebrar bodas. «Algunas tienen verdaderos acontecimientos históricos en su haber. Desde las que guardan reliquias de santos hasta las que celebraron bodas de monarcas, como San Jerónimo el Real, Santa Gema o la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, que acogió el acto posterior al encuentro nupcial de Isabel II». Sin embargo, ahora, entre las más solicitadas están la Real Basílica de San Francisco el Grande o Las Salesas, por su fachada y escalinata, respectivamente. «Las iglesias tampoco son ajenas a las modas y sucumben, por igual, a tendencias en fotografía o a la viralidad de las redes sociales, que hacen que se valore especialmente lo artístico», acredita. Al igual que estas albergan las listas de espera más largas, otras destacan, en cambio, por su antigüedad, como San Nicolás de los Servitas, San Pedro el Viejo o Jesús el Pobre, de enorme devoción entre los locales.

El interior de la Basílica de San MiguelCedida

A pesar del valor patrimonial que se le brinda a estos edificios, no han gozado habitualmente de tal reconocimiento sus autores, a diferencia de los artistas italianos. «La diferencia es que aquí los procesos de construcción se extendieron más en el tiempo, lo que hacía que los edificios pasasen por varias manos y no tuviesen una autoría exclusiva o definida», explica Manuel Crespo, más allá de célebres excepciones como Juan de Herrera y El Escorial.

Improvisando sobre una posible primera visita de León XIV, Crespo idea una ruta con los lugares que el Papa no debería perderse, además de La Almudena: «Como sede de la nunciatura apostólica, creo que la Basílica de San Miguel podría tener sentido. Pero para mí, la gran desconocida a nivel internacional es San Francisco el Grande, incluso para algunos madrileños –y que ha elegido como portada de esta obra–. Creo que a veces no valoramos su incalculable tesoro artístico, con pinturas, esculturas y la tercera cúpula más grande de Europa».

Este escritor aporta además una serie de nombres, que en ocasiones no aparecen en las guías turísticas, pero que merece la pena contemplar de cerca, como la Colegiata de San Isidro –donde están enterrados San Isidro y Santa María de la Cabeza–, el Templo Nacional Teresiano, la Virgen de Guadalupe, así como San Antonio de los Alemanes «cuya sobriedad exterior engaña, contrastando con el alto contenido artístico que esconden sus naves». Aunque capítulo aparte merece la Iglesia de los Sagrados Corazones, que entre sus curiosidades es la única que cuenta con una torre exenta –unida a la parroquia– y una escalera con diez escalones, una por cada mandamiento.

Por si fuera poco, en la ermita de San Antonio de la Florida descansan los restos de Goya, bajo la misma cúpula que él mismo pintó. En San Sebastián, en pleno Barrio de las Letras, se bautizó Tirso de Molina, se casó Lope de Vega y se celebró el funeral de Cervantes. Para el teólogo, este libro es mucho más que una guía, es una invitación a recorrer las iglesias de Madrid como auténticos cofres de historia y arte. Así, desgrana con rigor y cercanía la riqueza de sus retablos barrocos, los frescos escondidos, las capillas que guardan imágenes prodigiosas y las devociones populares que siguen marcando la vida de los barrios, como la Virgen de la Paloma o Jesús el Pobre. Organizado por zonas para facilitar la visita, el lector encontrará en sus páginas información práctica y sugerente para descubrir a pie las iglesias más emblemáticas y también las más escondidas. Una mirada distinta a la capital, donde cada piedra y cada altar cuentan una historia.

Este libro también guarda un espacio para la labor social que ejerce la Iglesia a través de todas sus parroquias, como la de San Ramón Nonato, «donde la familia De Villota -unida históricamente al mundo del motor- lleva muchos años con un proyecto solidario donde dan de comer a decenas de vecinos cada día, mientras acogen a madres solteras o en riesgo de exclusión social». Al igual, también destaca el trabajo que lleva realizando durante años el Padre Ángel en la céntrica Iglesia de San Antón, símbolo del servicio y solidaridad de la capital.

Al mismo tiempo, otras parroquias están protagonizando el cambio generacional, apostando por que la gente joven regrese a la vida en comunidad e impulsando retiros o actividades pensadas para ellos. Esto coincide con movimientos o fenómenos desde la JMJ hasta reivindicaciones públicas como la de Rosalía en su último trabajo «LUX».

Esta selección de 60 edificios es el cuarto libro firmado por Crespo, quien tras jubilarse ha encontrado tiempo para escribir y documentarse en profundidad sobre temas como Tierra Santa o la arquitectura eclesiástica. Sin embargo, está convencido de que sus libros no van exclusivamente dirigidos para los creyentes, sino para cualquier persona que quiera acceder a la historia de estos monumentos de una forma sencilla.

Una vida dedicada al matrimonio

►Manuel Crespo Ortega (San Sebastián, 1948) es licenciado en teología bíblica por el Instituto Bíblico Franciscano de Jerusalén. Fue director de la revista «Tierra Santa», en la que continúa colaborando de forma habitual. Ha ejercido como profesor de instituto y es articulista especializado en patrimonio artístico y turismo religioso, con publicaciones en diversas revistas del sector. Durante diez años trabajó como guía de peregrinos en Tierra Santa y acompañó a grupos por territorios bíblicos de Egipto, Israel, Palestina, Jordania, Turquía, Chipre, Malta e Italia. Es autor de Guía de las catedrales góticas de España, Tierra Santa. Guía en cuerpo y alma y de una biografía sobre el patrón de Madrid, san Isidro Labrador.