Este caminante es aficionado a las carreras desde que su padre, que en gloria esté, le llevó al circuito urbano de Alcañiz (Teruel), allá por los 70. Aquello cuajó y luego, como aficionado o por trabajo, he conocido Jerez, Montmeló, Alcañiz (permanente), Le Mans, Mónaco y las grandes pistas de Europa. Este que suscribe quiere a este Madrid, que me acogió en los 80, cuando llegué desde mi Zaragoza querida. Osease, que dicen en mi pueblo, lecciones de coches y de defender a Madrid ni una. A alguien se le ha ocurrido la idea del siglo de que para promocionar la región hay que montar en Ifema (institución de mayoría pública) un circuito provisional de F-1, estilo Valencia (usar y tirar), para una semana al año. Se trata de invertir más de 200 millones de euros para hacer un escaparate de Madrid con la F-1 que dicen tendría un retorno de 500 millones (ja ja,ja,…). Además, el canon anual, hoy, para organizar una carrera de Fórmula 1 es de 50 millones de euros.

Hay muchos argumentos en contra y poco espacio para explicarlos. Si queremos F-1 en Madrid hay opciones viables y no estrafalarias, oscuras y sin meter a Ifema en el lío: Reformar el Jarama (muy difícil); reactivar el proyecto en la huella de Barajas; reactivar el proyecto en los terrenos del Rock in Rio (Arganda); reactivar Pinto (sin hacer pasar a los promotores por caja como ocurrió. Lo contaré algún día). O buscar terreno alternativo. Con la inversión de 200 millones tendríamos circuito permanente para F-1, Fórmula E, Mundial de Motos, Superbikes, Gran Turismo, etc… y sobre todo espantaríamos a los que quieren hacer un gran negocio con nuestra afición y nuestro Madrid.