La semana

De hoteles a hogares: Madrid refuerza su apuesta por la vivienda y ayudas a las familias

Ayuso flexibiliza el uso del suelo mientras que Almeida da peso a las ayudas a la familia y la natalidad

Construcción de viviendas en Madrid.
Construcción de viviendas en Madrid.David JarLa Razón

Madrid avanza para convertir la vivienda en el centro de sus políticas y para ello, Comunidad y Ayuntamiento han reforzado esta semana sus apuestas con más compromisos: aumentar la oferta, disminuir las trabas burocráticas y poner en el mercado precios más asequibles. La presidenta y el alcalde han decidido esquivar estos días la confrontación política respecto a las necesidades de los ciudadanos y apuntalar sus mensajes en gestión. Soluciones, no discursos, podría ser el resumen de una semana marcada por una nueva batería de medidas. Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que su Gobierno permitirá la conversión de suelo hotelero en residencial para vivienda protegida, un cambio de modelo que busca responder a la creciente demanda.

De hoteles a viviendas. Es la consecuencia de una de las iniciativas recogidas en el plan regional anunciado por la dirigente popular, que incluye la construcción de 15.000 nuevos pisos, de los cuales mil estarán destinados a menores de 35 años. Las medidas incluyen un incremento del 20 % en la densidad y un 10 % en la edificabilidad en parcelas destinadas a vivienda protegida, sin necesidad de modificar el planeamiento urbanístico.

El Ejecutivo regional pretende reducir los costes de construcción mediante una modificación que permitirá exigir una sola plaza de garaje por vivienda, en lugar de una y media, como hasta ahora. Ayuso ha defendido estas medidas como «una respuesta práctica a un problema real» tras constatar que la vivienda se ha convertido en el principal obstáculo para la emancipación de los jóvenes y para el arraigo de las familias madrileñas.

La presentación del nuevo plan ha coincidido con las conclusiones del informe presentado por Cáritas, que dibuja un panorama social de creciente desigualdad. Por primera vez en la historia reciente, las generaciones jóvenes vivirán peor que sus padres, constata el estudio que, además, confirma un aumento de la precariedad laboral, del precio de la vivienda y del riesgo de exclusión entre las familias de clase media.

Distintos estudios confirman que casi la mitad de los inquilinos en España destina más del 40% de sus ingresos al alquiler.

En Madrid, los jóvenes llegan a dedicar hasta el 43% de sus ingresos. Ante esta realidad, la presidenta regional ha decidido incrementar las medidas puestas en marcha esta legislatura y activar un plan de choque que pasa, entre otras iniciativas, por permitir que los suelos previstos para uso hotelero puedan transformarse en residenciales. Además, se facilitarán los cambios de uso para adaptar espacios obsoletos.

Madrid trata de revertir la dramática situación provocada por la escasez de vivienda con medidas que combinan estímulo económico, rebaja de impuestos y más pisos asequibles, frente a las políticas intervencionistas del Gobierno, denunciadas así por su Ejecutivo. Pero esta semana, Madrid ha querido proyectar una imagen de estabilidad y gestión fuera de las luchas intestinas nacionales. Las medidas de vivienda y ayuda a la familia han centrado una agenda que marcará los próximos meses.

El nuevo marco urbanístico busca, además, atraer inversión privada en colaboración con promotores y ayuntamientos, con el objetivo de acelerar la construcción y evitar el estancamiento de la oferta.

A la vez, el Ayuntamiento de la capital ha puesto en marcha la convocatoria de ayudas a la natalidad y la conciliación dentro del Plan de Fomento de la Familia. La medida incluye subvenciones directas de 500 euros por el primer hijo, 750 por el segundo y 1.000 por el tercero, destinadas a las familias con menores nacidos o adoptados entre el 1 de junio de 2025 y el 31 de agosto de 2026. No existen límites por renta ni edad de los progenitores, lo que convierte las ayudas en unas de las más amplias aprobadas hasta ahora por una gran ciudad española.

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, presentó el programa como «una apuesta por la familia como núcleo de cohesión social», subrayando que «Madrid tiene que ser una ciudad donde tener hijos no sea un obstáculo económico». Las ayudas se suman a las bonificaciones fiscales por nacimiento y a las deducciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles para las familias numerosas.

Ayuso y Almeida han coincidido en presentar sus proyectos cuando se conoce que el precio medio del alquiler en la capital supera ya los 1.300 euros mensuales, mientras que el salario medio de los jóvenes menores de 30 años apenas alcanza los 1.200. Las dificultades para emanciparse se han convertido en uno de los principales factores de precariedad en toda España, también en Madrid, donde más de la mitad de los menores de 35 años sigue viviendo con sus padres.

La presidenta regional defiende que la clave está en «aumentar la oferta y reducir la burocracia», mientras que la oposición le reprocha que sus políticas «benefician más a los grandes promotores que a las familias vulnerables». Ayuso sostiene, en cambio, que su plan da respuesta a la demanda real y que las medidas permitirán reducir plazos y generar oportunidades laborales en el sector de la construcción. Según datos del Gobierno regional, cada 1.000 viviendas nuevas generan 1.800 empleos directos e indirectos.

El impulso en vivienda y familia ha coincidido con la aprobación de los nuevos presupuestos del Consistorio madrileño, validados de forma telemática desde Buenos Aires por el alcalde, en visita oficial en Argentina. Desde Cibeles aseguran que se trata de las cuentas más sociales del actual mandato, con un incremento del 12 % en las partidas de gasto social y una fuerte inversión en la transformación urbana: remodelación de ejes viarios, modernización de equipamientos y nuevas infraestructuras de movilidad.